El primer ministro eslovaco, Robert Fico, está estabilizado pero muy grave, después de haber sido intervenido durante cinco horas de las heridas de balas que sufrió el miércoles en un intento de asesinato, según informó este jueves el hospital donde está ingresado.
“El paciente tenía numerosas heridas de bala, que deben regenerarse. En este momento su estado está estabilizado, pero realmente es muy grave”, dijo Lapuníková.
Fico fue operado por dos equipos, uno quirúrgico y otro de traumatología, de las múltiples heridas que sufrió, informó Miriam Lapuníková, la directora del hospital de la localidad de Banská Bystrica, donde está hospitalizado, según recoge el diario Denník N.
“En el transcurso de la noche los médicos pudieron estabilizar el estado del paciente”, señaló el ministro de Defensa, Robert Kalinak, que compareció junto a la directora del ente hospitalario.
La gravedad del estado del paciente se debe, según Kalinak, a “la complicación de las heridas sufridas”.
Kaliňák anunció que durante el día proporcionaría más información sobre la situación del primer ministro.
El ministro, uno de los colaboradores más próximos de Fico informó de que hoy a las 9.00 GMT se celebrará una reunión del Consejo de Seguridad del Estado.
Aún no se ha determinado quién asumirá las competencias del jefe del Gobierno en esta situación.
De momento, la actividad parlamentaria se ha cancelado hasta el martes, cuando hoy estaban pendientes de votación controvetidos proyectos de ley muy criticados por la oposición progresista y liberal.
Dicha oposición canceló la víspera una protesta callejera contra la abolición del ente público RTVS que se tramita en el Parlamento eslovaco a iniciativa del Gobierno de coalición entre nacionalistas de izquierdas y ultraderechistas
Fico fue tiroteado ayer en la ciudad de Handlová por un hombre de 71 años, que fue detenido, y aseguró estar en contra de las políticas del Gobierno.
“No estoy de acuerdo con la política del Gobierno. La RTVS está siendo atacada y mucha gente está presentando la dimisión”, dijo a la cadena TA3 el supuesto tirador, Juraj Cingula, cuando era llevado a comisaría a declarar.
Varios miembros del Gobierno han asegurado que el ataque a Fico es político y han acusado a la oposición de caldear el ambiente con sus críticas.
El país, muy polarizado, ha visto protestas multitudinarias en las últimas semanas contra decisiones controvertidas del Gobierno de izquierda nacionalista y ultraderecha como el cierre de la Fiscalía Anticorrupción, que investigaba a miembros del partido de Fico, y los planes para clausurar la RTVS.