
Un juego de mesa pretende mostrar a jóvenes y familias de Cuba, República Dominicana y Haití la influencia y el legado de la migración y las culturas africanas en estos países del Caribe.
El proyecto ‘Diáspora Africana’, presentado este martes por la Oficina Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en La Habana, está especialmente dirigido a estudiantes y maestros y, en un primer momento, va a llegar a más de un centenar de escuelas en Cuba.
La directora de la Oficina Regional de Cultura y Oficina Multinacional para Cuba, la República Dominicana y Haití, Anne Lemaistre, resaltó en el lanzamiento del juego, realizado en la Casa Museo de África, ubicada en el caso histórico habanero, el objetivo educativo del proyecto.
El objetivo, señaló, es “fomentar aprendizajes significativos mediante dinámicas lúdicas, reflexión crítica, trabajo colaborativo y construir a una cultura de paz y al reconocimiento de la diversidad cultural”.
Lemaistre calificó de “material histórico de gran valor” este juego “inspirado en la historia africana, desde la perspectiva de los ciudadanos de la región y sus descendientes en los tres países latinoamericanos”.
“La Unesco tenía como ambición tener la historia de África después de la independencia, contada por los propios historiadores africanos. Son cerca de 220 millones de afrodescendientes en el planeta y queríamos valorizar estas herencias”, señaló.
‘Diáspora Africana’ consta de una caja con cartas, mapas, preguntas y otras herramientas con las que los jugadores ubican hechos históricos y descubren personajes y tradiciones de los afrodescendientes de Cuba, República Dominicana y Venezuela, explicó.
La diplomática manifestó su convicción de que “enseñar la historia fomenta competencias y un pensamiento crítico necesario que favorece la empatía y el diálogo”.
Agregó que “también promueve una educación de paz porque permite analizar procesos de resistencia, de resolución de conflicto desde una perspectiva diversa previniendo las violencias basadas en la ignorancia y el estereotipo raciales”.
Según Unesco, unos 12,5 millones de africanos fueron hechos esclavos entre los siglos XVI y XIX, de ellos entre 4,5 y 5 millones llegaron a las Antillas. Actualmente se estima que en el Caribe viven entre 23 y 25 millones de afrodescendientes o negros.