Las personas que trabajan mediante plataformas digitales desarrollan su labor en condiciones precarias, sin acceso a seguridad social ni ingresos adecuados, de acuerdo con un estudio de la Dirección General de Investigación Estratégica del Instituto Belisario Domínguez (IBD).
El documento titulado “Plataformas digitales de trabajo y trabajo decente”, elaborado por Concepción Torres Ramírez, afirma que, si bien es cierto que las plataformas favorecen la creación de empleos, también plantean el desafío de lograr que las y los trabajadores gocen de la protección laboral y de seguridad social que exige el trabajo decente.
Explica que este tipo de empleos se caracterizan por no tener un contrato laboral, falta de prestaciones, insuficiencia de trabajo disponible, riesgos para la salud, incertidumbre laboral y pérdidas de ingresos.
La investigación señala que la regulación y las políticas que diversos países han puesto en práctica para atender esta situación son incipientes y se circunscriben a quienes realizan trabajo in situ, dejando de lado a la población que realiza trabajo en línea.
Agrega que muchas empresas que administran este último tipo de trabajo funcionan como empresas de subcontratación, lo cual añade un elemento más que debe ser revisado.
El documento del IBD refiere que, actualmente, la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado de la República analiza siete iniciativas de reforma con la que se busca mejorar las condiciones laborales de las personas que trabajan mediante plataformas digitales.
En el año 2021, el Instituto Mexicano del Seguro Social estimó que había al menos 500 mil personas trabajando como choferes o repartidores mediante plataformas digitales, aunque no existe información sobre el número de personas que realizan trabajo en línea.
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