Reportero se encuentra cara a cara con una secta caníbal y al instante se arrepiente
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Por medio de redes sociales fue difundido el fragmento de una insólita entrevista de un reportero con una secta caníbal de la India, quien fue presionado para comer cerebros humanos mientras era filmado.
El documental compartido por el medio CNN el 20 de enero del 2017, el reportero de nombre Reza Aslan, se reunió con la secta caníbal Aghori y al instante se arrepiente.
En el video se observa al reportero sentado y los miembros de la secta caníbal le coloca una corona con partes aparentemente humanas y en ese momento Reza Aslan se siente incómodo y pregunta si se lo puede quitar.
El líder de la secta comienza a hacer gestos de violencia con sus manos como advertencia y le quita la corona de piezas.
El reportero le pregunta por qué las personas del otro lado están tan asustadas de la secta Aghori y el líder le responde el siguiente mensaje tétrico:
“¿Deberíamos de comernos a los vivos? ¿Debería mostrarte comiendo mi propia carne?, Entonces llámame un Aghori”, respondió.
Antes de terminar la siguiente pregunta del reportero, el líder enfurecido le dice que le va a corar la cabeza si continúa hablando mucho.
En ese instante el reportero pide detener la entrevista ante la amenaza y cree que es un error estar ahí, pero el director le dice que continúe.
El documental de la oscura secta Aghori
Reza Aslan, es un académico y presentador de televisión para su serie “Believers” y fue presionado para comer cerebros humanos mientras filmaba a la secta hindú caníbal quienes son marginados.
Pero esto podría ser el menor de los problemas del autor estadounidense, ya que el fragmento del video viral se trata del primer episodio de su serie para CNN, que se centra en la oscura secta Aghori, el cual fue catalogado como “hindufóbico”.
En el episodio, Reza Aslan se encuentra con un grupo de nómadas Aghori en las afueras de la ciudad santa Varanasi, quienes se untan su rostro con cenizas humanas cremadas y lo persuaden a beber alcohol de una calavera.
En el episodio, un asceta Aghori (persona que busca la purificación del espíritu), lo amenaza con decapitarlo por “hablar tanto” y también alimenta al presentador con un trozo de cerebro humano.
El episodio termina con el asceta Aghori arrojando sus excrementos al equipo de televisión mientras ellos huyen de la secta caníbal.
El reportero deja en claro que los Aghori son solo unos pocos de miles de hindúes marginados.
La entrevista generó polémica, ya que fue catalogado de hindufóbica, ya que el episodio caracteriza erróneamente el hinduismo ante los espectadores con poca comprensión de la religión.
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