Alpinista Andrea, rescatada en Pico de Orizaba puede perder sus ojos y manos
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Todo ocurrió el sábado 17 de febrero del 2024, cuando un grupo de 12 alpinistas originarios de Jalisco comenzaron a escalar el Pico de Orizaba, un terreno que ya habían andado en por lo menos tres ocasiones anteriores, pero ahora una tormenta los esperaba y cambió todo.
“A pesar de que iban preparados para hacer ese tipo de excursiones lo más seguro posible, al llegar la tormenta inesperada intentaron mantenerse juntos, hacer un tipo de fuerte para resguardarse, obviamente sin éxito por los vientos tan agresivos que hubo”, detalló Fernanda Aguilar hija de Andrea Hernández, rescatada en el Pico de Orizaba en Puebla.
Del grupo de los 12 alpinistas, lograron regresar 8 y cuatro, entre ellos Andrea Hernández Maciel, quedaron en la cima atrapada en el hielo. A la alpinista la localizaron el 20 de febrero, dos personas sin vida y uno más sigue sin localizar.
Después de que la alpinista Andrea Hernández, fue rescatada en el Pico de Orizaba en Puebla, dijo su hija Fernanda los angustiantes momentos que vivió durante el pasado fin de semana. Debido a las condiciones climatológicas extremas, Andrea sufrió varias heridas de gravedad, podría perder sus ojos y está en riesgo de perder las manos.
A pesar de que todos los alpinistas estaban preparados con equipo de protección y ropa térmica, las fuertes rachas de viento hicieron que todo volara como si fuera un pedazo de papel. La tormenta inesperada los atrapó, y a pesar de sus esfuerzos por mantenerse juntos y resguardarse, las condiciones climáticas expusieron sus cuerpos a terribles temperaturas.
Andrea, de 41 años, se mantuvo positiva a pesar de la tragedia que resultó en la muerte de dos personas y una más que aún está sin localizar, hasta ahora, su situación es crítica y podría perder extremidades.
Aunque hoy se dio a conocer que después de una segunda cirugía para mejorar la irrigación sanguínea en sus extremidades, existe el riesgo de que pierda parte de sus manos e incluso que las quemaduras se extiendan hasta el antebrazo. Los dedos son particularmente vulnerables. Aunque el panorama es más favorable para sus pies, el riesgo persiste.
Los ojos de Alpinista Andrea, también están en tratamiento para salvarlos. El domingo, Andrea se someterá a un nuevo procedimiento que podría durar entre ocho y diez horas. Un equipo de alrededor de ocho especialistas continuará la labor de rescatar el mayor tejido posible. En total, podrían ser necesarias cuatro o seis cirugías adicionales. La valentía y la lucha de Andrea son admirables, y esperamos que su recuperación sea lo más exitosa posible.
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