Por: Paul Cabrera
Durante el trayecto sobre la cuenca del Irrawaddy en Myanmar, el vuelo SQ321 de Singapore Airlines se vio impactado por turbulencias extremas, provocando una tragedia a bordo. Con 211 pasajeros y 18 tripulantes a bordo, el avión experimentó una brusca pérdida de altitud que resultó en la dispersión de objetos y personas por la cabina.
Un varón británico de 73 años falleció durante un viaje como pasajero, y otras 30 personas sufrieron heridas, algunas de gravedad. Los testigos afirmaron que, al momento en que el avión cayó repentinamente, se escucharon gritos desgarradores y un ruido ensordecedor.
Andrew, uno de los pasajeros, afirmó que se encontró en medio de un caos de bebidas y objetos que volaban, resultando totalmente empapado en café. Después de que las turbulencias cesaron, tuvo la oportunidad de ayudar a una mujer lastimada que estaba gritando de dolor.
El avión fue desviado a Bangkok, tocando tierra a las 15:45 horas locales para asistir médicamente y atender a los heridos. Singapore Airlines ofreció sus condolencias y confirmó que el pasajero fallecido era de nacionalidad británica, pero no revelaron su identidad.
El Gobierno de Singapur, a través del Ministro de Transportes Chee Hong Tat, informó que dará respaldo a las personas perjudicadas y sus familiares. Se está llevando a cabo una investigación sobre las razones detrás del incidente.
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