Turista acosa a Geisha en la calle: genera polémica en redes sociales
También puedes leer
JAPÓN.- Las geishas de Japón, con su elegancia y misterio, han cautivado a personas de todo el mundo durante siglos. Sin embargo, detrás de los abanicos y los kimonos, existe una problemática que afecta a estas artistas del entretenimiento.
En el barrio de Gion en Kioto, donde las geishas trabajan en las casas de té, los turistas a menudo se comportan como “paparazzi”. Las estrechas callejuelas, de uno o dos metros de ancho, se convierten en escenarios de acoso. Los visitantes persiguen a las geishas, les toman fotos sin permiso y, en algunos casos, incluso invaden su espacio personal.
El desconocimiento sobre la verdadera naturaleza de las geishas es parte del problema. Muchos turistas creen erróneamente que son prostitutas, cuando en realidad son artistas del entretenimiento. Las geishas se dedican a entretener a sus clientes con bailes japoneses, actuaciones musicales y juegos, pero no están involucradas en actividades sexuales.
Turista atosiga a Geisha.
En un reciente video publicado en TikTok se puede ver retratada esta situación que viven las geishas a manos de los turistas que visitan Japón, quienes no tienen ningún reparo en perseguirlas y tomarles fotos como si fueran una atracción.
En el video se observa claramente cómo una turista acosa a una geisha para tomarle una foto y un video. A pesar de que la geisha se muestra bastante tranquila intentando evadir a la turista, esta hace todo lo posible para perseguirla y tomarle fotos y videos sin consentimiento.
@zozalajail ركضتها ذبحتي 😂 #كيوتو #اليابان #fyp #fypシ #الشعب_الصيني_ماله_حل😂😂 ♬ original sound – عبدالعزيز العجيل
Para abordar esta situación, las autoridades de Japón han tomado una decisión drástica: prohibir la entrada de turistas a las calles privadas del barrio de las geishas en Gion. Desde abril de este 2024, los visitantes fueron advertidos mediante carteles para que no pasen por estas áreas. La calle principal de Gion, Hanamikoji, seguirá abierta al público, pero las estrechas callejuelas estarán fuera de límites.
Crédito: El Imparcial