Leilani Simon, una madre de Georgia acusada de matar a su hijo de un año y luego desechar su cuerpo en la basura, se ha quejado de las condiciones en la cárcel mientras espera su juicio por asesinato.
En una entrevista exclusiva con el NY Post, Simon, de 24 años, expresó su descontento con la falta de privacidad en su celda, la ausencia de un reloj y la iluminación constante.
No hay privacidad ni en nuestras celdas [porque hay una] cámara, no hay reloj, las luces están encendidas 24/7 y nos quitaron los lápices de colores”, se lamentó.
Simon también señaló que sólo se les permite dos horas a la semana de televisión y tiempo recreativo.
Esto no resolvió el hecho de que no tenemos nada que hacer en nuestras celdas más allá de leer y usar la tableta, lo cual puede costar dinero”, comentó.
Además, mencionó que la cena se sirve a las 15:00-16:00 horas, lo que provoca que se vayan a dormir con hambre.
Simon ha estado detenida desde su arresto en noviembre de 2022, relacionado con la muerte de su hijo Quinton Simon.
Enfrenta múltiples cargos, incluidos asesinato, encubrimiento de una muerte, reporte falso de un crimen y 14 cargos de mentir a los investigadores.
Fue ella quien llamó al 911 el 5 de octubre de ese año para reportar la desaparición de su hijo de 20 meses en su casa.
Al principio, se montó una búsqueda a gran escala para encontrar a Quinton como un niño desaparecido. Sin embargo, después de una búsqueda exhaustiva de la casa y el vecindario, el jefe de policía del condado de Chatham, Jeff Hadley, dijo que los investigadores creían que el niño estaba muerto y nombraron a Simon como la única sospechosa.
Mientras la policía y agentes del FBI buscaban frenéticamente los restos de Quinton, Simon y su madre, Billie Jo Howell, fueron vistas en el bar Sting Ray’s en Tybee Island, un destino vacacional local, tomando tragos de tequila, lo que generó aún más controversia sobre su caso.
Los detectives se enfocaron en un contenedor de basura en el parque de casas móviles Azalea, donde vivía Simon.
Más de un mes después, los restos del niño fueron descubiertos en un vertedero por los investigadores que pasaron semanas buscando entre miles de toneladas de basura.
Los fiscales alegan que Simon golpeó a su hijo “con un objeto” causándole “dolor cruel y excesivo” que llevó a su muerte, según la acusación en su contra.
Estoy en estado de protección [Protective Custody] desde que llegué. En lugar de alojarme con las otras mujeres en PC, donde podría recibir todos los privilegios que ellas reciben, decidieron alojarme en el área médica”, dijo Simon.
Simon describió las condiciones en el área médica como deficientes.
En el área médica – yo y otras mujeres de alto perfil en PC – tenemos muy poco para pasar el tiempo. El patio de recreo es una caja de concreto con un techo de concreto”, explicó.
Fue considerada un riesgo de fuga y se le negó la fianza tras su arresto.
Simon afirmó que no tiene tantos privilegios como otros reclusos de alto perfil en protección y acusó a la cárcel de “castigarme por crímenes de los que me acusan”. Sin embargo, se negó a comentar sobre el caso antes del juicio, que se espera tenga lugar antes de fin de año.
La madre acusada mencionó que, al llegar, fue despojada de su ropa, colocada en una bata y puesta en una celda de suicidio a pesar de nunca haber mencionado tendencias suicidas. Comentó que hizo amistad con otra reclusa, Angela Montgomery, y que esta contactó a la madre de Simon para ayudarla a salir del confinamiento solitario.
Simon relató que estuvo en esa celda durante nueve días y no la liberaron hasta que su madre apareció en las noticias para denunciar la situación.
Si voy a estar aquí, me gustaría ser tratada como cualquier otra PC que recibe todos los privilegios como se supone que deben ser”, agregó.
Aseguró que la mayoría de los oficiales son muy profesionales, pero algunos la tratan como culpable hasta que se demuestre su inocencia, en lugar de al revés.
Crédito: El Imparcial