La Cuarta Transformación en México se ha consolidado como un modelo inclusivo de desarrollo que integra la tecnología y el respeto a los ecosistemas con la finalidad de distribuir la riqueza de manera equitativa y disminuir la desigualdad. Este enfoque, denominado humanismo mexicano, promueve tanto la inclusividad gubernamental como empresarial, buscando un aprovechamiento racional de los recursos naturales en beneficio de todos los mexicanos.
Alejandro Armenta, gobernador electo de Puebla, ha enfatizado la importancia de este modelo en el contexto del gobierno de transición. Un gobierno inclusivo y empresas inclusivas se diferencian claramente de los modelos extractivos y neoliberales. Mientras que estos últimos concentran la riqueza, explotan irracionalmente los recursos naturales y generan corrupción y abuso de poder, el modelo de la Cuarta Transformación busca generar riqueza a través de la tecnología y garantizar una distribución justa de la misma, “no se trata de quitarle a los ricos, sino de asegurar que el desarrollo sea sostenible, con especial énfasis en reducir la desigualdad y atender primero a los más pobres”, expresó Alejandro Armenta.
Alejandro Armenta subrayó que, “no hay vuelta atrás, ganamos para profundizar en la Cuarta Transformación, no para regresar al pasado de corrupción, de abuso de poder, de saqueo y dispendio. Deben entender que la Cuarta Transformación significa atender al pueblo y tener los derechos sociales y humanos en el centro de las atenciones”.
Armenta señala que para Pensar en Grande se ha iniciado una nueva era en la que los derechos sociales y humanos están en el centro de las políticas públicas y empresariales, garantizando un desarrollo inclusivo que beneficie a todos los ciudadanos y proteja los recursos naturales para las futuras generaciones.