
Por: Paul Cabrera
Durante la historia, los huracanes han representado una amenaza constante para la Península de Yucatán, que se encuentra en una posición geográfica expuesta entre el Golfo de México y el Mar Caribe. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) ha catalogado al poderoso huracán Beryl como potencialmente desastroso, mientras se acerca a las costas.
Se espera que el huracán Beryl, el cual ha cobrado la vida de siete personas en las islas del Caribe y Venezuela, llegue a tierra en la Península de Yucatán durante la madrugada del viernes. Se prevé que los estados afectados sean Yucatán, Quintana Roo y Campeche. Debido a su posición geográfica y a las condiciones climáticas que presenta, México se encuentra particularmente expuesto ante estos fenómenos meteorológicos. Dado que los océanos Atlántico y Pacífico rodean al país, numerosas áreas costeras están expuestas a la creación y aumento de huracanes, sobre todo durante las temporadas correspondientes en el Atlántico (junio-noviembre) y el Pacífico (mayo-noviembre).
El huracán Beryl está pronosticado para golpear inicialmente en Tulum, atravesará la Península de Yucatán y se espera que se intensifique en el Golfo de México antes de tocar nuevamente tierra en el estado de Tamaulipas. Los expertos se han sorprendido ante la rápida intensificación de este huracán, alcanzando momentáneamente la categoría 5. El aumento de las temperaturas del océano debido al cambio climático está creando tormentas más fuertes e intensas, lo que causa que este fenómeno sea cada vez más común.
Eventos de Huracanes que han ocurrido en la Península de Yucatán a lo largo del tiempo
Durante muchos años, la Península de Yucatán ha sufrido el embate de poderosos huracanes que han dejado una profunda marca en esta área. El poderoso huracán Janet (1955) arrasó con una furia descomunal cuando llegó a Chetumal el 28 de septiembre de aquel año. Sus vientos sostenidos de 280 km/h dejaron tras su paso más de 600 víctimas fatales y un panorama desolador que tardaría mucho en ser reconstruido El huracán Gilberto (1988), también llamado “el huracán del siglo”, generó vientos constantes de 295 km/h y ocasionó daños significativos en Cancún y Cozumel, con estimaciones económicas que llegaron a varios miles de millones de dólares. El huracán Isidoro (2002), clasificado como categoría 3, se distinguió por su movimiento lento, lo cual resultó en lluvias intensas y desbordamientos severos en Mérida y áreas rurales. El 21 de octubre de 2005, el huracán Wilma (2005) llegó a tierra firme en Cancún y Playa del Carmen, provocando extensas inundaciones y devastación. Su intensidad y duración se mantienen como memorables hasta hoy. Mahahual y otras áreas en desarrollo turístico fueron devastadas por el huracán Dean (2007) cuando tocó tierra en la Costa Maya, con vientos alcanzando los 270 km/h.
Tanto las autoridades como la comunidad han trabajado en conjunto de manera clave para reducir las pérdidas y acelerar la recuperación. Para abordar los desafíos que vendrán en el futuro, es crucial priorizar la inversión en infraestructura resiliente y promover una educación comunitaria sólida. En términos del cambio climático, México sigue reforzando sus habilidades de respuesta y reducción para hacer frente a los efectos adversos de eventos meteorológicos extremos.
A pesar de la amenaza que representa el huracán Beryl, se presenta una oportunidad para poner a prueba y mejorar los sistemas de alerta temprana y las medidas preventivas en la Península de Yucatán. Es fundamental estar al tanto de los avisos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y tomar las precauciones necesarias para proteger vidas y minimizar el impacto causado por estos potentes eventos naturales.