El ataque armado contra el aspirante republicano a la presidencia, Donald Trump, durante un acto de campaña en Pensilvania, ha generado serias preguntas sobre las fallas de seguridad que permitieron que el atentado ocurriera.
Un testigo relató que, junto a otras personas, detectaron al agresor en el techo y alertaron a la policía, aunque el atacante fue localizado y abatido solo después del incidente.
“Tuvimos una fiesta acá, todo el día. Dijimos: vamos a ir por el campo, quedarnos en la zona de los árboles, bajo la sombra, y ver el mitin. No podíamos verlo, pero sí oírlo. Después de 5 o 7 minutos de Trump hablando, no sé, fue un lío, advertimos a un hombre que estaba arrastrándose por el techo, a unos 15 metros de nosotros. Tenía un rifle, claramente se veía que estaba con un rifle”, señaló el testigo a medios internacionales.
A pesar de la advertencia temprana, la intervención policial fue tardía, y el agresor logró disparar, hiriendo a Trump levemente en la oreja derecha.
El agresor fue abatido en el lugar, y otra persona perdió la vida durante el ataque.
El Servicio Secreto actuó rápidamente, cubriendo a Trump y llevándolo a un lugar seguro.
El expresidente, ahora fuera de peligro, sufrió heridas leves y se encuentra en recuperación.
Este incidente ha despertado críticas y preocupaciones sobre la seguridad en los eventos de campaña, subrayando la necesidad de revisar y reforzar las medidas de protección para los candidatos presidenciales.
Crédito: Debate