La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, expresó este lunes su deseo de conservar en la ciudad el pebetero de la llama olímpica, que está situado en un globo aerostático en las Tullerías, los anillos de la torre Eiffel y las estatuas de mujeres históricas que emergieron durante la ceremonia inaugural en el Sena.
“Hay tres símbolos que debemos estudiar que puedan seguir formando parte de nuestro patrimonio”, indicó la primera edil parisina en una entrevista concedida a la emisora pública France Bleu, en la que también apuntó que la decisión sobre el destino de las obras no corresponde solo a ella.
Hidalgo considera que esos tres objetos son “magníficos” e “icónicos” de la anticipada cita olímpica, que comenzó el pasado viernes y se clausurará el 11 de agosto, y por ello desde el Ayuntamiento hay que “trabajar” para que se queden permanentemente en París como “herencia” de los Juegos.
Para algunos, como las estatuas que emergieron en las orillas del Sena para homenajear a mujeres como Simone Veil o Alice Milliat en la inauguración, la alcaldesa tiene ya ideas para una posible ubicación, concretamente la de trasladarlas al distrito 18 de la ciudad (donde se encuentra la colina de Montmartre).
Sobre el pebetero, que es un homenaje a los hermanos Montgolfier, inventores del globo aerostático, Hidalgo no apuntó destinos alternativos, sino que incidió en que se encuentra ya en un lugar “magnífico”, justo en la entrada de las Tullerías que conecta esos jardines con el Arco de Triunfo del Carrusel y los patios del Louvre.
De hecho, el pebetero es uno de los elementos que más expectación está despertando entre turistas y curiosos, pero todas las entradas para verlo de cerca se encuentran completamente agotadas.
Sí es posible, no obstante, apreciarlo en la distancia desde los jardines del Carrusel y ser testigo de cómo se eleva hacia el cielo cada noche alrededor de las 22.00 horas (20.00 GMT), tras permanecer todo el día posado en tierra.
Sobre los anillos olímpicos de la torre Eiffel, no mencionó si se quedarían donde están ubicados, justo por encima del primer piso que en la ceremonia sirvió de escenario a la reaparición triunfal de la cantante canadiense Céline Dion.
“No puedo decir hoy si se quedarán”, puntualizó sobre los tres objetos, ya que hay que analizar cuestiones de patrimonio y de factibilidad, pero aseguró que ella se “aplica” para que así sea.