Astronautas de la NASA enfrentan incertidumbre sobre su regreso
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Por: Paul Cabrera
En un momento inesperado para la misión espacial, la nave Starliner de Boeing, que despegó el 5 de junio, ha dejado a los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams varados en la Estación Espacial Internacional (EEI). Lo que comenzó como un viaje de una semana, ahora se ha extendido a más de dos meses debido a fallas técnicas constantes en la nave insignia de Boeing.
La misión, que marcaba el debut de Boeing en los viajes espaciales tripulados, ha enfrentado desafíos significativos desde su inicio. Los problemas en los propulsores y las fugas de helio en el módulo de servicio han retrasado el regreso de los astronautas, y los expertos de la NASA estiman que el viaje de vuelta podría aplazarse hasta febrero de 2025.
Los altos directivos de la NASA se encuentran evaluando las posibles soluciones. Entre las opciones consideradas está el envío de una cápsula Dragon de SpaceX o una nave rusa Soyuz, reflejando uno de los pocos vínculos operativos restantes entre Moscú y Washington en el ámbito espacial.
Steve Stich, director del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, afirmó: “Volveremos a casa cuando estemos listos”. La agencia asegura tener opciones de contingencia, pero la logística del viaje podría complicar aún más el retorno.
Wilmore y Williams, veteranos astronautas y capitanes retirados de la Marina, han cumplido 64 días en el espacio, mucho más allá del plan original. Pese a la situación, ambos se mantienen ocupados con reparaciones y tareas de investigación en la EEI. En una reciente conferencia de prensa desde el espacio, expresaron su confianza en las pruebas que Boeing realiza para resolver los problemas de la Starliner.
El problema ha obligado a la NASA a reconsiderar su programación de vuelos. La misión Crew 9, prevista para el 24 de septiembre, podría verse afectada. Una de las soluciones podría ser enviar la nave de SpaceX con solo dos tripulantes, reservando espacio para Wilmore y Williams en su regreso.
Mientras tanto, la EEI sigue siendo un entorno habitable para estancias prolongadas. Ejemplos recientes incluyen a dos cosmonautas rusos que cumplen casi un año en el complejo. Sin embargo, la incertidumbre sobre el regreso de Wilmore y Williams destaca los desafíos persistentes en los viajes espaciales tripulados.
A medida que la NASA y Boeing buscan una solución, los astronautas continúan con su trabajo en la EEI, esperando una pronta resolución que les permita regresar a casa. La comunidad científica y el público siguen atentos al desenlace de esta misión, que pone a prueba la resiliencia y capacidad de adaptación de los astronautas y de la tecnología espacial.