Es común que en el plan de vida de un empresario, éste considere que el tema de atención médica preventiva y correctiva están resueltos de por vida al contar con una póliza contratada de gastos médicos.
Nada más lejano a la realidad, por supuesto que todos debemos por responsabilidad hacia la empresa y hacia la familia el contar con dicha póliza pero debemos saber que a cierta edad adulta es tan cara que se vuelve impagable o simplemente la compañía aseguradora no nos la renovará al cumplir una edad avanzada.
Si a esto le sumamos que la esperanza de vida ha aumentado considerablemente podemos concluir que por más de una década seremos personas mayores sin cobertura médica de servicios privados de salud.
Un elemento adicional son los desproporcionados costos de los servicios de salud privados, simplemente calculemos el costo de una, dos o tres semanas de una persona mayor en terapia intensiva, es impagable.
Incluso pensar en mantener un ahorro para ese momento no es la mejor opción, una enfermedad grave o cirugía en el adulto mayor puede costar millones de pesos.
Aunado a lo anterior reconozcamos que las nuevas generaciones, millennial y centennial difícilmente renunciarán a su vida personal y profesional para cuidarnos, como ocurría con otras generaciones.
Es por ello, la importancia de que como sociedad pugnemos por que los servicios públicos de salud sean de calidad, a menos que seas muy acaudalado, tú y tus padres deberán ser atendidos en edad avanzada en las instituciones públicas de salud.
Como empresarios responsables ante la familia y la sociedad planifiquemos nuestra vejez, en temas de salud e incluso propósito de vida.
Analiza cómo será tu vida a los noventa años, cuál será tu motor para vivir y cómo atenderás un reto de salud.
Nos toca apoyar para que los servicios de salud públicos sean de calidad para todos los mexicanos.