Constantine P. Cavafy es considerado el poeta modernista griego más reconocido y traducido del siglo XX. Originario de Alexandria, Egipto con padres inmigrantes griegos, Cavafy se vio influenciado por la poesía y obra literaria de Oscar Wilde y William Shakespeare durante su adolescencia, periodo durante el cuál comenzó a escribir poemas. Durante su vida, Cavafy no buscó establecer una carrera literaria ante el público en general; publicando únicamente un manuscrito a principios de los 1900s. Sin embargo, circulaba su obra entre sus amigos y conocidos frecuentemente.
Ahora, lo que hace que la poesía de Cavafy haya tenido tanta longevidad y relevancia, ya que continúa siendo enseñado junto con sus contemporáneos ingleses en currículums sobre el modernismo poético, es por la extensa cantidad de traducciones al inglés que existen de su obra. En una edición bilingüe (inglés y griego) titulada Selected Poems, la introducción por el traductor inglés David Connolly explica que la poesía de Cavafy tiene ciertas particularidades que la hacen sobrevivir (y prosperar) al ser traducida (Connolly 10). Este explica que el griego empleado en la escritura de Cavafy era cotidiano y local, pero tenía modismos del griego hablado en la diáspora en Alexandria y Turquía. Técnicamente, es imposible traducirlo de manera completamente auténtica y purista al inglés, ya que la estructura de la oración es completamente diferente así como los modismos mencionados siendo inexistentes en el Inglés (Connolly 10). Esto lleva a una exploración de la obra de Cavafy con un enfoque distinto a la mayoría de la obra literaria traducida: es decir, cuando se estudia a Cavafy no se analiza lo que se pierde en el proceso de traducción (como muy frecuentemente es el caso en las traducciones de español a inglés), si no en lo que ha sido creado a consecuencia de ser “intraducible” de manera 100% precisa, y el reto para el traductor, es mantener la voz original de la pieza más allá del contenido. El poeta irlandés Seamus Heaney, se refiere a la obra de Cavafy como una en la que “el contenido puede ser donde estos poemas comienzan, pero no se puede llegar al final sin la voz”, lo cuál crea traducciones que fluyen de manera natural en inglés, a pesar de tener una distancia significativa entre estas y el contenido original.
La obra de Cavafy es indudablemente monumental en el estudio de la poesía modernista, sin embargo, es también un buen modelo de referencia para analizar el arte de la traducción: el proceso de darle una segunda vida a una obra. Aquí está uno de mis poemas favoritos de Cavafy, titulado “La Ciudad”, traducido del inglés al español por mí:
“Me Iré a otras tierras,” dijiste, “me iré por otros mares.
Otra ciudad mejor que ésta será encontrada.
Todos mis esfuerzos son condenados por el destino;
Y – como un cadáver – mi corazón está enterrado.
¿Hasta cuando seguirá mi mente echándose a perder?
A dónde vuelvo la mirada, dondequiera que mire
Veo mi vida atormentada llevada a las tinieblas,
Donde he pasado y desperdiciado y destruido tantos años”
No encontrarás nuevas tierras, no encontrarás otros mares.
La ciudad te seguirá. Y deambularas por sus calles,
Las mismas calles. Y en los mismos barrios envejecerás;
Y en estas mismas casas encanecerás.
Está es a la ciudad a la que siempre llegarás. No esperes otra.
–no te aferres a la esperanza–
Para ti no hay barca, no hay camino.
Al malograr tu vida aquí
En está pequeña esquina, la arruinaste en el mundo entero.
Bibliografía:
Cavafy, C.P. Selected Poems. Translated by David Conolly. Aiora Press 2014.
*Traducción al español por Maia R. Becerra