La muerte de al menos once palestinos este miércoles en una serie de redadas aún en curso del Ejército israelí en el norte de la cada vez más asediada Cisjordania, ha convertido a agosto en el mes más mortífero para los habitantes del territorio ocupado palestino, según el recuento de EFE.
Estas nuevas redadas coinciden con un llamamiento del ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, a evacuar temporalmente a la población palestina de Cisjordania alegando que es una medida necesaria para combatir presencia de grupos armados en el territorio ocupado.
“Irán está trabajando para establecer un frente terrorista oriental contra Israel en Cisjordania, según el modelo de Gaza y el Líbano, financiando y armando a terroristas e introduciendo armas de contrabando avanzadas desde Jordania”, dijo hoy en la red social X Katz Katz, quien propuso “abordar la amenaza” en Cisjordania del mismo modo que se aborda “la infraestructura terrorista en Gaza”.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, condenó esta declaración.
Las muertes de este miércoles en Cisjordania, entre las que se encuentran las de dos niños según la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, ocurrieron en enfrentamientos entre milicianos y las fuerzas de seguridad israelíes en las localidades de Yenín, Tubas y Tulkarem.
“Muchos niños han sido asesinados cuando lanzaban piedras a efectivos de las fuerzas de seguridad israelíes altamente protegidos” y lo mismo le ha ocurrido a otros palestinos que no suponían una verdadera amenaza, denunció la ONU.
Según las fuerzas israelíes, nueve de los fallecidos eran milicianos y portaban armas en el momento en que fueron abatidos.
El portavoz para la prensa internacional del Ejército israelí, Nadav Shoshani, dijo en una rueda de prensa que los ataques se produjeron para “frustrar y mitigar” el daño a los civiles israelíes, tras detectar una gran cantidad de explosivos en la zona y los intentos de Irán de armar y apoyar a las milicias palestinas.
Con los muertos de este miércoles, suman 64 los palestinos que han perdido la vida por fuego israelí (la mayoría por disparos del Ejército y al menos uno a manos de colonos) en lo que va de agosto, el mes más mortífero de este año en Cisjordania.
Las redadas continuaban en la noche del miércoles y las autoridades israelíes decretaron un toque de queda en Yenín, punto fuerte de la resistencia armada palestina, impidiendo a los ciudadanos abandonar sus hogares, según la cadena catarí Al Jazeera.
Mientras, en el campamento de refugiados de Nur Shams, en Tulkarem, los soldados establecieron un puesto de control y dieron tres horas a los residentes que quisieran abandonar la localidad para marcharse, dando a entender que la situación podría escalar pronto, según el medio.
El Ejército confirmó que está permitiendo a los residentes “que quieran alejarse de las zonas de combate” hacerlo de forma segura, pero negó haber ordenado evacuaciones en el lugar.
También dijo que ha dañado por error una tubería de agua al buscar explosivos enterrados.
En Tubas, otro de los puntos atacados durante la madrugada (donde un dron israelí mató a cuatro personas, entre ellos un menor de 13 años y otro de 17, según la agencia oficial de noticias palestina, Wafa), un punto médico de la Media Luna Roja Palestina fue allanado por los soldados.
Según el grupo, los militares atacaron al director del centro, Nidal Odeh, y dispararon en el interior del local médico. También detuvieron a los sanitarios y cortaron la comunicación con el exterior durante un tiempo.
Varios centros médicos en Cisjordania fueron bloqueados por los militares, que defendieron su actuación argumentando que muchas veces los milicianos buscan refugio en hospitales en cuanto ven aparecer a los soldados.
El episodio llega en pleno pico de violencia en Cisjordania ocupada. La situación ha llevado al presidente palestino, Mahmud Abás, a pedir a Estados Unidos que obligue a Israel a detener sus ataques.
Sin embargo, las facciones palestinas de la Franja de Gaza (donde la guerra de Israel contra el grupo islamista Hamás se ha cobrado ya la vida de más de 40.500 personas desde octubre) exigieron hoy a la ANP que se enfrente a las fuerzas israelíes.
“Pedimos a la Autoridad Nacional Palestina que cumpla con su deber y proteja a nuestro pueblo y a los miembros de los servicios de seguridad que tomen la iniciativa en el campo del honor y la dignidad y se enfrenten a la agresión sionista y a las bandas de colonos”, dijeron las facciones en un comunicado.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia de las últimas dos décadas, y en lo que va de 2024 al menos 315 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos pero también civiles, incluidos medio centenar de menores, según el recuento de EFE.