Por: Paul Cabrera
Hoy es viernes 13, una fecha que para muchos está rodeada de misterio y malos augurios. Aunque el origen de esta superstición se atribuye principalmente a la cultura anglosajona, su influencia ha cruzado fronteras, generando un miedo irracional en diversas partes del mundo.
En la tradición cristiana, el número 13 también tiene un peso significativo, ya que durante la Última Cena, Jesús compartió la mesa con sus 12 apóstoles, siendo Judas, el traidor, el decimotercero en la mesa. Este evento, seguido de la crucifixión de Cristo, ocurrida un viernes, ha contribuido a consolidar la creencia de que esta combinación es sinónimo de mala suerte.
A lo largo de la historia, varios eventos trágicos han ocurrido un viernes 13, fortaleciendo aún más esta superstición. Uno de los más antiguos y significativos fue el viernes 13 de octubre de 1307, cuando el rey Felipe IV de Francia ordenó la captura y ejecución de los Caballeros Templarios, acusados de herejía. Este evento marcó el inicio de una brutal persecución contra esta orden, alimentando la leyenda negra que rodea esta fecha.
En tiempos más recientes, el viernes 13 ha seguido siendo testigo de tragedias. El 13 de octubre de 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en la cordillera de los Andes, dejando a los sobrevivientes en condiciones extremas que los llevaron al canibalismo. En 2012, el crucero Costa Concordia naufragó cerca de las costas italianas, cobrando la vida de 32 personas.
A pesar de que no existe una justificación científica para temer este día, la superstición sigue viva, alimentada por la cultura popular y eventos históricos. Películas como “Friday the 13th” han contribuido a la difusión de esta fobia, conocida como parascevedecatriafobia, que afecta a miles de personas en el mundo.
En contraste, en países de habla hispana como España y gran parte de América Latina, es el martes 13 el día que se considera de mala suerte. Esta diferencia cultural subraya que, al final, el miedo a estas fechas es una construcción social que varía según las creencias y tradiciones de cada región.