Luego de dos meses y como parte del operativo para evitar la instalación de vendedores informales, este jueves el gobierno de la ciudad reabrió a la circulación vehicular las calles del centro histórico.
Las vialidades que permanecían cerradas con vallas metálicas y presencia de elementos de tránsito y policía municipal, eran de la 4 a la 10 Oriente-Poniente y de la 2 a la 7 Norte, por lo que ya pueden circular vehículos particulares y transporte público.
En los últimos dos meses, el Ayuntamiento de Puebla cerró de manera intermitente dichas vialidades para evitar el paso de los informales con su mercancía, sin embargo, los comerciantes formales pedían al gobierno de la ciudad que se llevará a cabo otro tipo de estrategia ya que las calles bloqueadas les empedian tener clientes.
Durante este tiempo, los líderes de las organizaciones de ambulantes entablaron mesas de trabajo con el secretario de Gobernación, Jorge Cruz Lepe, pero no llegaron a acuerdos.
En su momento, los comerciantes formales informaron que por el operativo, cierre de calles, tuvieron pérdidas de más del 50 por ciento en sus ventas.
En tanto que el presidente municipal Adán Domínguez Sánchez resaltó que el dispositivo permanecería hasta el último día de su administración, para no permitir que los informales tomarán las calles.
Recordó que cuando llegaron al gobierno recibieron un centro histórico con más de cinco mil ambulantes y actualmente hay menos de 350.