Tupperware, lección emprendedora
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Un recuerdo de nuestra niñez es la reuniones de mamás en casas, donde se presentaban los emblemáticos Tupperware para la cocina. Lo peor que podías hacer de niño era olvidarte un Tupperware en casa de un amigo.
La empresa Tupperware ha recibido una buena noticia: un acuerdo preliminar con sus acreedores para superar la crisis que amenazaba con cerrarla definitivamente. La marca Tupperware nació en 1946 cuando Earl S. Tupper creó un recipiente de plástico a prueba de fugas y resistente al calor. Sin embargo, los tiempos cambian.
La quiebra de Tupperware se deriva de varios factores:
1. Sus productos se quedaron obsoletos en diseño en comparación con otras marcas.
2. Sus precios eran caros en comparación con otros productos similares.
3. No conectaron con las nuevas generaciones de mamás millennials.
4. El confinamiento en la pandemia limitó la venta directa.
La quiebra de Tupperware es un ejemplo de cómo la innovación y la calidad no son suficientes para garantizar el éxito en un mercado cambiante. La empresa debe adaptarse a las nuevas tendencias y tecnologías para sobrevivir.