El ingeniero Antônio de Orleans e Bragança, tataranieto del emperador Pedro II de Brasil y segundo en la línea de sucesión de la casa imperial brasileña, murió este viernes a los 74 años por complicaciones de una enfermedad pulmonar, informó el movimiento monárquico.
El miembro de la familia real brasileña, que tenía el título de príncipe imperial, murió de insuficiencia respiratoria en el hospital de Río de Janeiro en el que estaba ingresado desde julio pasado.
Además de tataranieto del último emperador brasileño, Antônio de Orleans e Bragança era biznieto de la princesa Isabel, que fue regente en tres oportunidades y que, tras la muerte de su padre, fue declarada la jefa de la Casa Imperial en 1891, tres años después de la declaración de la República y de que la familia real fuera enviada al exilio.
Nacido el 24 de julio de 1950, Antônio era el segundo hijo del príncipe Pedro Henrique de Orleans e Bragança, que fue el jefe de la Casa Imperial de Brasil entre 1921 y 1981.
Al lado de su hermano mayor, Bertrand de Orleans e Bragança, el primero en la línea de sucesión, el fallecido príncipe representaba a la casa imperial en los encuentros del movimiento monárquico brasileño y en las solemnidades de las casas reales europeas.
Tras su muerte, el menor de sus cuatro hijos y único varón sobreviviente, Rafael de Orleans e Bragança, pasa a ser el segundo en la línea de sucesión.
Antônio Orleans e Bragança, que pasó su infancia en Vassouras, ciudad del interior del estado de Río de Janeiro, se formó como ingeniero civil en la universidad de la vecina Barra do Piraí.
Como ingeniero trabajó en la constructora Adolpho Lindenberg y en la estatal Eletronuclear, y fue asesor comercial en varias divisiones del Grupo Belgo-Mineira.
Igualmente fue un acuarelista de éxito y sus obras con escenas de la naturaleza y de la arquitectura tradicional fueron expuestas en varias ciudades brasileñas y europeas.