Una propuesta de la prefectura de Yamanashi, al oeste de Tokio, para construir una conexión de tren ligero hasta unos 2.300 metros de altura en el monte Fuji ha sido desechada debido a la preocupación pública por su impacto medioambiental, según informaron este lunes fuentes cercanas al asunto a la agencia local Kyodo.
Esta región había estudiado la posibilidad de conectar la base del pico más alto de Japón con la llamada quinta estación, a la citada altitud, en un intento por hacer frente a la gran cantidad de turistas que visitan el icónico lugar y reducir las emisiones de los vehículos que transitan por ese trayecto.
Los visitantes pueden llegar actualmente a esta estación en coche, que es el punto de partida de uno de los populares senderos de escalada, y la propuesta consistía en construir una línea de doble vía a lo largo de la autopista de peaje usando trenes de dos vagones.
Esta propuesta de tranvía la planteó el gobernador de Yamanashi, Kotaro Nagasaki, en las elecciones a gobernador de 2019, en las que fue elegido por primera vez, y se espera que el Gobierno regional anuncie próximamente una nueva idea de transporte alternativo para este trayecto.
Un grupo de ciudadanos presentó unas 70.000 firmas al gobernador este mes oponiéndose a la idea y exigiendo que se retirara la propuesta tras expresar su preocupación por la posible destrucción del medio ambiente y los posibles daños que puedan causar la gran cantidad de visitantes.
La cima del Fuji, de 3.776 metros de altitud y situada entre las prefecturas de Shizuoka y Yamanashi, es uno de los parajes naturales o lugares de interés cultural de Japón, país que ha comenzado recientemente a aplicar medidas para frenar el impacto del turismo masivo.
Durante el pasado verano, desde el lado de Yamanashi, se comenzó a cobrar una entrada de 2.000 yenes (unos 12,28 euros) por primera vez en una puerta ubicada en la quinta estación, para todos aquellos que desearan escalar el volcán por el popular sendero.