A punto de cumplirse el primer aniversario de la única tregua que Israel y Hamás han pactado y que permitió la liberación de 105 rehenes, los familiares de los secuestrados que siguen en la Franja de Gaza se congregaron este sábado de nuevo en Tel Aviv para reclamar su regreso antes del segundo invierno que pasarán en cautiverio.
“El año pasado, nos mantuvimos juntos bajo la lluvia en la Plaza de los Rehenes, seguros de que nuestros seres queridos regresarían en cualquier momento. Ha pasado un año, se acerca el invierno y un centenar de cautivos languidece en los túneles de la muerte de Hamás en Gaza”, indicó el Foro de las Familias de Rehenes.
Un informe médico publicado esta semana, por el equipo de salud del foro, señaló que los rehenes “enfrentan graves riesgos de salud y peligro mortal con la llegada del invierno”, con el agravante de que han perdido mucho peso en el último año.
Los seres queridos de los cautivos también conmemoraron el aniversario del acuerdo de tregua de hace un año, del 24 al 30 de noviembre de 2023, y que “las negociaciones posteriores no han logrado reproducir”.
“Hemos perdido demasiados seres queridos. Muchos padres como nosotros que han perdido a sus hijos. A nuestros queridos rehenes, si pueden escucharnos, manténganse fuertes, sobrevivan”, proclamó Rachel Goldberg-Polin, madre de Hersh Goldberg-Polin, asesinado por Hamás en el sur de la Franja ante la cercanía de las tropas israelíes a finales de agosto con otros cinco secuestrados.
Hoy Hamás confirmó la muerte de una rehén en el norte de la Franja por la “agresión israelí” e indicó que otra mujer está gravemente herida; una información que el Ejército israelí dijo que todavía no ha podido confirmar.
De los 251 secuestrados en el ataque de Hamás en Israel del 7 de octubre de 2023 (en el que también murieron 1.200 personas), quedan en el enclave 97 cautivos, pero al menos 34 de ellos están confirmados muertos.
La presión militar solo ha conseguido hacer regresar con vida a ocho cautivos, en cuatro exitosas operaciones, mientras que se han recuperado los cadáveres de 37 rehenes, por lo que las familias insisten en que la vía diplomática es la mejor manera de salvar sus vidas, ya que en la tregua de hace un año salieron sanos y salvos 105 secuestrados, que se sumaron a cuatro mujeres que Hamás liberó semanas antes.
Entre los que salieron del enclave hace un año está Ada Sagi, que pasó 53 días en cautiverio, quien indicó que todavía no ha borrado de su cabeza “los ecos de los sonidos de las armas que se amartillan o los cientos de personas que cantaron ‘masacren a los judíos’ reunidos alrededor del vehículo de Hamás” justo antes de mi liberación, el pasado 28 de noviembre.
“Ahora veo como un milagro que mi familia y yo fuéramos liberados el pasado noviembre. ¿Quién podría imarginar entonces que un año después un centenar de rehenes seguirían languideciendo en los túneles de Gaza?”, aseguró ante los manifestantes Sagi, secuestrada en el kibutz Nir Oz.
Clara Marman, secuestrada junto con su familia -todos de origen argentino- en el kibutz Nir Yitzhak y liberada en la tregua, participó por videollamada porque estaba en una protesta paralela cerca de la frontera con Gaza.
Allí recordó que estando en cautiverio siempre confió en volver a casa, como ocurrió al quinto día del acuerdo; pero cuando los combates se reanudaron dos días después estuvo segura de que habría otro pacto por los rehenes, especialmente después de conocerse las condiciones de cautiverio de los liberados.
“Esta guerra terminará algún día. Podemos elegir terminarla hoy, para recuperar abrazos y cariño, o esta guerra acabará con nosotros: con nuestra alma, nuestra fe en la humanidad, nuestra solidaridad israelí, con los rehenes y sus familias”, lamentó Clara, liberada junto con su cuñada Gabriela Leimberg; pero no pudo abrazarse a su pareja y su hermano, Luis Har y Fernando Marman, hasta tres meses después, cuando fueron rescatados con vida en una operación militar en Rafah en febrero.