“¿Entendió sus derechos?“, fue la última frase que escuchó el comisario Isidro Cortés Jiménez en Texcaltitlán cuando era detenido, él respondió “sí” y luego tomó su arma y se disparó antes de que completaran el arresto.
Lo sucedido ha generado un intenso debate sobre los procedimientos policiales en detenciones, específicamente sobre si se debe desarmar a una persona antes de leerle sus derechos. Este caso ha puesto en el centro de la discusión la seguridad de los agentes y los derechos de los detenidos.
Isidro Cortés Jiménez, comisario de Seguridad Pública de Texcaltitlán, fue encontrado muerto en su oficina durante un operativo para su detención.
Según los informes, Cortés se quitó la vida con su propia arma momentos antes de ser arrestado. Este trágico suceso ha llevado a cuestionar si los agentes debieron desarmarlo antes de proceder con la lectura de sus derechos.
El procedimiento estándar en muchos países establece que los derechos deben ser leídos al momento de la detención, pero no especifica claramente si el desarme debe ocurrir antes o después de este paso. En situaciones de alto riesgo, como la detención de un funcionario armado, la prioridad suele ser garantizar la seguridad de todos los involucrados.
En redes sociales critican del Operativo Enjambre en Texcaltitlán argumentan que desarmar al comisario antes de leerle sus derechos podría haber prevenido su suicidio.
Sostienen que, al no hacerlo, los agentes pusieron en riesgo tanto su propia seguridad como la del detenido. Este punto de vista subraya la necesidad de revisar y posiblemente reformar los protocolos de detención en casos de alto riesgo.
Por otro lado, algunos defensores de los procedimientos actuales argumentan que desarmar a un detenido antes de leerle sus derechos podría ser visto como una violación de sus derechos constitucionales.
Según esta perspectiva, todos los individuos, independientemente de su situación, tienen derecho a ser informados de sus derechos antes de cualquier acción adicional por parte de las autoridades.
El caso de Cortés Jiménez no es aislado. En varias ocasiones, la falta de claridad en los procedimientos ha llevado a situaciones trágicas o controversiales. Esto ha generado un llamado a las autoridades para que establezcan directrices más claras y específicas sobre cómo manejar detenciones de alto riesgo.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ha iniciado una investigación para esclarecer los detalles del operativo y determinar si hubo negligencia por parte de los agentes involucrados.
Esta investigación podría resultar en cambios significativos en los protocolos de detención y en la formación de los agentes.
¿De qué era acusado el comisario de Texcaltitlán y por qué iba a ser detenido?
El debate sobre el desarme antes de la lectura de derechos también tiene implicaciones legales. Los abogados y defensores de derechos humanos analizan el caso para determinar si hubo violaciones a los derechos del comisario y si se deben presentar demandas contra las autoridades.
El comisario de Texcaltitlán, Isidro Cortés Jiménez, estaba acusado de irregularidades en el ejercicio de sus funciones y nuevos nexos con la delincuencia organizada.
Estas acusaciones surgieron tras un enfrentamiento en Texcapilla que dejó a 14 personas sin vida, y donde se denunció que la policía municipal estaba coludida con los criminales.
Crédito: El Imparcial