La Suprema Corte de Massachusetts resolvió un dilema que podría parecer de novela: ¿quién debe quedarse con el anillo de compromiso cuando una pareja decide no casarse?
El fallo, que puso fin a más de seis décadas de jurisprudencia en el estado, concluyó que el anillo debe devolverse a la persona que lo entregó, sin importar quién tenga la culpa de la ruptura.
La historia comenzó cuando Bruce Johnson y Caroline Settino, quienes comenzaron a salir en 2016. Durante su tiempo juntos, Bruce no escatimó en gastos: la pareja viajó a Nueva York, las Islas Vírgenes e Italia, y Caroline recibió joyas, ropa, zapatos y bolsos de lujo.
En 2017, Bruce le pidió matrimonio y le entregó un anillo de 70 mil dólares (alrededor de 1.42 millones de pesos mexicanos).
Poco después del compromiso, la relación comenzó a deteriorarse. Los desacuerdos crecieron, y Caroline no acompañó en sus tratamientos a Bruce cuando fue diagnosticado con cáncer de próstata.
La situación empeoró cuando encontró mensajes en el teléfono de Caroline dirigidos a otro hombre. En uno de ellos, ella escribió: “Mi Bruce estará en Connecticut por tres días. Necesito algo de diversión”.
Aunque Caroline negó cualquier infidelidad, Bruce decidió terminar la relación. Sin embargo, surgió un nuevo conflicto: la propiedad del anillo de compromiso.
Un juez de primera instancia falló en favor de Caroline, otorgándole el derecho de quedarse con el anillo.
Pero Bruce apeló, y el caso llegó hasta la Corte Suprema de Massachusetts.
Finalmente, la Corte dictaminó que el anillo debía ser devuelto a Bruce, estableciendo un precedente al descartar la “culpa” como un factor relevante en estos casos.
“En casos como este en el que la boda no se lleva a cabo y el compromiso termina, el anillo de compromiso debe ser devuelto a persona que lo ha regalado, independientemente de quién tuvo la culpa”, explicó la Corte en su fallo, el cual fue compartido por Los Ángeles Times.
En 1962, la Corte de Massachusetts dictaminó que un anillo de compromiso era considerado un regalo condicional, lo que permitía a la persona que lo entregaba recuperarlo si la boda no se realizaba y si no era culpable de la ruptura.
Sin embargo, el fallo más reciente elimina el concepto de culpa en estos casos, siguiendo la tendencia adoptada por otros estados.
“Ahora nos unimos a la tendencia moderna adoptada por la mayoría de jurisdicciones que han considerado el asunto y retiramos el concepto de culpa en este contexto. En casos como este en el que la boda no se lleva a cabo y el compromiso termina, el anillo de compromiso debe ser devuelto a persona que lo ha regalado, independientemente de quién tuvo la culpa”, señaló la Corte.
Las reacciones de ambas partes tras el fallo
Tras la decisión, los abogados de ambas partes compartieron sus opiniones.
La abogada de Bruce, Stephanie Taverna Siden, expresó su satisfacción con el fallo:
“Estamos muy complacidos con la decisión de la corte. Es una decisión bien razonada, justa y equitativa”, dijo.
Por otro lado, el abogado de Caroline mostró su desacuerdo y calificó el fallo como “anticuado”, aunque respetó la decisión de la Corte.
“Creemos firmemente que la noción de un anillo de compromiso como un regalo condicional se basa en nociones anticuadas y ya no debería ser una laguna legal”, declaró.
Crédito: El Imparcial