La Plaza Izazaga 89, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México, fue clausurada y desalojada el pasado 28 de noviembre tras un operativo federal que reveló actividades ilícitas en el inmueble.
Este procedimiento, liderado por autoridades de diferentes niveles, se enfocó en combatir el contrabando y la piratería, en cumplimiento de compromisos establecidos en el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
Durante el cateo, se confiscaron más de 19 toneladas de mercancía ilegal, incluyendo productos de marcas reconocidas como Disney, Marvel, Sanrio y Nintendo. Estos artículos, principalmente de origen chino, carecían de documentación que acreditara su legalidad. Entre las mercancías incautadas se encontraban juguetes, bisutería, ropa y artículos tecnológicos.
En el operativo participaron 264 personas, incluyendo elementos de la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), inspectores del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y otros funcionarios. La revisión se llevó a cabo en diferentes áreas del edificio, como la planta baja, el primer piso y el décimo nivel, donde se encontraron las bodegas principales.
Las investigaciones señalaron que el inmueble funcionaba como un centro mayorista de productos importados de forma irregular. Según el director del IMPI, Santiago Nieto, la plaza estaba vinculada a actividades como evasión fiscal, lavado de dinero y contrabando. Estas prácticas violaban la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial y representaban un riesgo económico y social.
De acuerdo con Milenio, la Secretaría de Economía presentó una denuncia para solicitar la extinción de dominio del edificio, lo que significaría transferir su propiedad al Estado. Autoridades como el secretario Marcelo Ebrard y la presidenta Claudia Sheinbaum respaldaron esta medida, subrayando la importancia de combatir las actividades ilícitas.
El operativo formó parte de una estrategia para atender las preocupaciones de Estados Unidos y Canadá sobre el combate al contrabando y la protección de la propiedad intelectual en México. La Plaza Izazaga 89 fue identificada como un punto crítico debido a su historial de actividades ilegales, lo que motivó la intervención.
La plaza había sido clausurada en ocasiones previas. En julio de 2024, se suspendieron sus actividades por falta de documentación en regla, y en marzo del mismo año se incautaron tres toneladas de mercancía robada. Aunque se promovía como un espacio para inversionistas, las constantes irregularidades marcaron su operación.
Tras el operativo, decenas de comerciantes desalojaron sus productos utilizando carretillas y vehículos para trasladarlos a almacenes provisionales. La plaza informó en redes sociales sobre el cese de operaciones “hasta nuevo aviso”, señalando que la decisión respondía a instrucciones de los propietarios.
Crédito: El Imparcial