Un incendio todavía sin controlar ha obligado a la evacuación de unas 6.000 personas y el cierre de carreteras y escuelas ante el riesgo de rápida propagación de las llamas en la ciudad de Malibú, en el oeste de California.
El incendio, conocido como Franklin, ha quemado más de 2.200 acres en menos de 24 horas y se extendió a lo largo de la costa del Pacífico, obligando al cierre de todas las escuelas hasta nuevo en el centro y el este de Malibú, donde residen más de 10.000 habitantes, informó el departamento de Bomberos de California (FireCal).
Los equipos de bomberos trabajan a contrarreloj para apagar las llamas, que se originaron anoche a la altura de la carretera de Malibu Canyon y el parque estatal Malibu Creek.
Cerca de la zona se encuentra la Universidad de Pepperdine, que tuvo que emitir por la noche una orden de desalojo de personal entre el personal del campus ante la rápida expansión del fuego.
“Todos los miembros de la comunidad en el campus de Malibú deben refugiarse en el Centro del Campus Tyler o en la Biblioteca Payson”, alertó el centro en un comunicado.
La carretera que atraviesa la costa de Pacífico se ha cerrado al tráfico entre Carbon Canyon y Corral Canyon, en un intento por facilitar las tareas de evacuación en las zonas afectadas, agregó FireCal en su comunicado.
El Servicio Nacional de Meteorología mantiene hasta el miércoles un aviso de alerta roja por fuertes rachas de viento en el condado de Los Ángeles y el colindante Ventura, que podrían alcanzar hasta los 120 km/h.
Por el momento se desconocen los daños o víctimas que ha podido causar este incendio, cuyo origen se encuentra bajo investigación de las autoridades.