Un hombre de Wisconsin que fingió su propio ahogamiento y abandonó a su esposa y tres hijos, presuntamente para viajar a Europa Oriental, regresó voluntariamente a Estados Unidos después de cerca de cuatro meses y está bajo custodia, dijo el miércoles un jefe policial.
Ryan Borgwardt “regresó por su cuenta” debido a su familia, dijo el jefe de la policía del condado de Green Lake, Mark Podoll, durante una breve conferencia de prensa.
“Podemos sentirnos aliviados”, dijo Podoll.
Borgwardt, de 45 años, llegó el martes y permanecía detenido en la cárcel del condado a la espera de comparecer en la corte esa tarde. El jefe policial dijo que su oficina ha propuesto una serie de cargos, entre ellos, obstrucción de la justicia. Hasta el momento, el fiscal del condado no ha respondido un mensaje donde se le solicita información sobre los posibles cargos.
El mes pasado, Podoll dijo que Borgwardt comenzó a comunicarse con las autoridades el 11 de noviembre tras desaparecer durante tres meses, pero no se había comprometido a regresar a Wisconsin. Podoll dijo que la policía “apelaba a sus sentimientos” para que volviera a casa.
Podoll se negó a decir específicamente dónde estuvo Borgwardt desde que desapareció y eludió una pregunta sobre cualquier conversación que podría haberlo persuadido de regresar.
“Eso será su decisión algún día. No vamos a divulgar eso. … Trajimos a un padre de vuelta por su cuenta”, dijo Podoll.
Podoll se negó a explicar los detalles del viaje de regreso de Borgwardt, aparte de decir “subió a un avión y aterrizó en Estados Unidos” y se entregó el martes en el Centro de Justicia del Condado de Green Lake.
Borgwardt dijo a las autoridades el mes pasado que fingió su muerte debido a “asuntos personales”, señaló en noviembre el jefe policial. Les contó que, a mediados de agosto, viajó unos 80 kilómetros (50 millas) desde su casa en Watertown hasta Green Lake, donde volcó su kayak, arrojó su teléfono y remó en un bote inflable hasta la orilla. Dijo que eligió ese lago porque es el más profundo de Wisconsin.
Tras alejarse del lago, condujo una bicicleta eléctrica unos 110 kilómetros (70 millas) durante la noche hasta Madison. Desde allí, dijo que tomó un autobús a Detroit, luego abordó un autobús a Canadá y subió a un avión.
En un análisis de una computadora portátil —que no se sabe a quién pertenece— se reveló un rastro digital según el cual Borgwardt planeaba viajar a Europa e intentaba engañar a los investigadores.
El disco duro de la computadora fue reemplazado y el historial de navegación fue borrado el día que Borgwardt desapareció, dijo Podoll en un comunicado de prensa en noviembre. Los investigadores hallaron fotos de pasaporte, consultas sobre la transferencia de fondos a bancos extranjeros y comunicación con una mujer de Uzbekistán. También descubrieron que Borgwardt había contratado una póliza de seguro de vida por 375.000 dólares en enero.
Los agentes del orden público hicieron contacto con Borgwardt el 11 de noviembre. Él les envió un video de sí mismo vistiendo una camiseta naranja y sin sonreír. Dijo en el video que estaba en su apartamento y movió la cámara brevemente, pero mostró principalmente solo una puerta y paredes desnudas. No dijo dónde estaba.
La policía del condado dijo que la búsqueda del cuerpo de Borgwardt, que duró más de un mes, costó al menos 35.000 dólares. El jefe policial señaló que Borgwardt dijo a las autoridades que no esperaba que la búsqueda durara más de dos semanas.
Crédito: The Independent en Español