La hija de Yoko Ono fue secuestrada por 20 años: John Lennon intentó salvarla

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La historia de Yoko Ono y su hija Kyoko Chan Cox es una de las más dolorosas y poco conocidas en la vida de la artista y su esposo, John Lennon. En 1971, Kyoko fue secuestrada por su padre, Anthony Cox, desatando una angustiosa búsqueda que se extendió por más de dos décadas. Este episodio dejó una profunda huella en Ono y afectó significativamente su relación con Lennon.

El documental One to One: John & Yoko, dirigido por Kevin McDonald, revela detalles inéditos de esta historia, incluyendo el incansable esfuerzo de Lennon y Ono por encontrar a la niña y los sacrificios que ambos hicieron en el proceso.

El inicio del secuestro: la desaparición de Kyoko

Antes de su relación con John Lennon, Yoko Ono estuvo casada con el cineasta Anthony Cox, con quien tuvo a Kyoko en 1963. Sin embargo, el matrimonio se desmoronó con el tiempo, y la separación no estuvo exenta de conflictos.

En 1971, en medio de disputas legales por la custodia, Anthony Cox desobedeció una orden judicial y desapareció con Kyoko. Llevándola a Estados Unidos, se refugió en diferentes lugares para evitar ser localizado. Ese mismo año, Yoko y John se mudaron a Nueva York, no solo para comenzar una nueva vida, sino para iniciar la desesperada búsqueda de la pequeña.

El alto costo de la búsqueda

Lennon y Ono invirtieron una fortuna en localizar a Kyoko, llegando a gastar lo equivalente a 1.5 millones de dólares actuales en detectives privados y recursos legales. Pero cada vez que estaban cerca de encontrarla, Cox lograba escapar, dejando a Ono en una angustia constante.

En una entrevista de 1972, John Lennon expresó públicamente el sufrimiento de su esposa:

«Yoko no ha visto a su hija en dos años. Llevamos todo este tiempo persiguiéndolos por el mundo.»

La desesperación de Yoko crecía con el tiempo. En una conversación privada recuperada en el documental, confesó su dolor:

«No soporto ver niños en televisión, me recuerda demasiado a Kyoko.»

El misterioso escape de Anthony Cox y su vida en la clandestinidad

Después de huir con Kyoko, Cox se unió a un grupo religioso que practicaba la meditación trascendental y se escondió en distintas partes del mundo. Durante años, él y su hija vivieron con identidades falsas para evitar ser encontrados.

En un intento desesperado por recuperarla, Yoko Ono irrumpió en un apartamento en San Francisco, tras recibir información de que su hija podría estar allí. Sin embargo, una vez más, no tuvo éxito.

Mientras tanto, la situación legal de Lennon y Ono se volvía más compleja. Yoko estaba en riesgo de ser deportada debido a los antecedentes de Lennon por posesión de drogas, lo que dificultaba aún más su lucha por la custodia. En un momento, llegó a decir:

«Estoy en una posición donde tengo que elegir entre mi esposo y mi hija.»

Mensajes a través de la música: el intento de Yoko y Lennon por comunicarse con Kyoko

Incapaz de encontrar a su hija, Yoko Ono recurrió a la música como un puente para llegar a ella. Canciones como «Don’t Worry Kyoko (Mummy’s Only Looking for Her Hand in the Snow)» y «Happy Xmas (War Is Over)», en la que Yoko susurra «Feliz Navidad, Kyoko», fueron mensajes desesperados con la esperanza de que su hija los escuchara.

Sin embargo, no hay pruebas de que Kyoko o su padre hayan recibido estos mensajes. Durante años, la niña creció en la clandestinidad, lejos del mundo de su madre y ajena a la lucha que Ono y Lennon libraban por recuperarla.

El secuestro se extiende por 20 años: el inesperado final

La batalla legal por Kyoko culminó en 1971 cuando Cox fue arrestado por desacato a la corte tras negarse a entregar a la niña. Pero incluso después de su liberación, logró huir nuevamente, perdiéndose su rastro por completo.

Pasaron los años y Kyoko vivió oculta bajo diferentes nombres en comunidades religiosas aisladas. En 1986, Anthony Cox reapareció públicamente en un documental, revelando detalles sobre su vida junto a Kyoko en la clandestinidad.

Finalmente, en 2003, Kyoko y Yoko Ono se reencontraron después de más de dos décadas separadas. Aunque las circunstancias fueron dolorosas, este reencuentro representó un cierre emocional para ambas.

El impacto del secuestro en Yoko Ono y su legado

La desaparición de Kyoko dejó una marca imborrable en la vida de Yoko Ono. Durante más de 20 años, vivió con la incertidumbre y el dolor de no saber dónde estaba su hija. La situación también afectó su relación con John Lennon, quien estuvo a su lado en la búsqueda, hasta su trágico asesinato en 1980.

A pesar de los años perdidos, Ono y Kyoko pudieron reconstruir su relación, demostrando que el amor de una madre no se rompe con el tiempo ni la distancia. Hoy, esta historia sigue siendo una de las más conmovedoras en la vida de la viuda de John Lennon, y un recordatorio de la lucha incansable de una madre por su hija.

Crédito: La Verdad Noticias

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