
En el marco del Día Internacional de la Mujer, vale la pena hacer una pausa y reflexionar sobre el papel que las mujeres han tenido en el mundo del emprendimiento en México. Hoy en día, más del 36% de los negocios en el país son liderados por mujeres, y su impacto va mucho más allá de los números: están innovando, generando empleos bien pagados y rompiendo viejos esquemas.
En Puebla, por ejemplo, tenemos grandes referentes que han abierto camino para las nuevas generaciones. Amy Camacho convirtió Africam Safari en un modelo de conservación y turismo reconocido internacionalmente. Socorro Romero revolucionó el sector avícola, generando miles de empleos en la región. Isabel Contreras ha destacado en la industria automotriz, y Tere Guzmán ha dejado huella en la moda y el diseño con Trozmer Centro Universitario. Todas ellas nos demuestran que las mujeres emprendedoras no solo están en todas las industrias, sino que además están transformándolas.
Sin embargo, todavía hay muchas barreras que dificultan su crecimiento, entre ellas:
Acceso al financiamiento: Según AMEXCAP, menos del 5% del capital de riesgo en México llega a empresas fundadas por mujeres.
Redes de contacto y mentoría:
En el mundo de los negocios, el networking es clave, pero muchas mujeres tienen menos acceso a estas conexiones.
Roles de género:
La carga de responsabilidades familiares sigue siendo un obstáculo para muchas emprendedoras.
Brecha digital:
Aunque la tecnología está más al alcance, sigue habiendo una diferencia en el acceso y uso entre hombres y mujeres.
Afortunadamente, hay iniciativas que están marcando la diferencia, como AMMJE, Victoria147 y Opinión 51, que trabajan para dar más visibilidad y oportunidades al talento femenino en el ecosistema emprendedor.
Hoy más que nunca, necesitamos que más mujeres lideren empresas y generen empleos, porque su talento y visión son clave en este cambio de era.