
Las empresas no deben esperar si las decisiones del gobierno de Donald Trump sobre aranceles son de corto o largo plazo, advirtieron especialistas en comercio internacional, quienes puntualizaron que México debe pugnar para que continúe el Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC).
Las empresas de cualquier sector deben actuar con cautela en la toma de decisiones, poner especial atención a sus certificados de origen y trabajar en diversificar sus mercados de exportación, para mantenerse vigentes en un ambiente comercial incierto, estimaron analistas en el foro “Efectos de los aranceles estadounidenses en el comercio global”, organizado por el Consejo de Mexicano de Comercio Exterior región Sur (Comce-Sur).
El vicepresidente de Comce-Sur, Fausto Aguilar, señaló que las empresas deben fortalecer sus departamentos de Comercio Exterior y poner especial atención a sus certificados de origen, no sólo para comerciar con Estados Unidos sino con cualquier país con el que México tenga un tratado, para que su operación no resulte afectada -en tiempo y dinero- por imposición de aranceles o cualquier otra medida.
Advirtió que Estados Unidos no sólo eleva los aranceles, sino que, además, realiza una verificación estricta de los productos y hace una auditoría en las aduanas.
Acotó que “si los certificados de origen no están bien, la empresa pagará el arancel acumulado más la multa. Esta minuciosa revisión ya la hacen otros países, como Brasil, aun cuando no suban su arancel”.
Además, falta la revisión del TMEC, prevista para 2026, a menos que Trump quiera adelantarla para este año y pretenda hacer profundos cambios en el Tratado, concluyó Aguilar López.
En ese sentido, Francisco Peña, presidente de la Asociación de Empresarios Mexicanos en McAllen, Texas (AEM), dijo que no sólo las industrias automotriz y la de autopartes son afectadas con el alza de arancel en Estados Unidos, también otras industrias y hasta los prestadores de servicios, por los tiempos y costos en su operación, de ahí que la empresas deben fortalecer y especializar sus departamentos de Comercio Exterior.
Francisco Peña consideró que la actitud de Estados Unidos no durará mucho tiempo. “México va bien. Su actitud medida y conciliadora le ha servido para que Estados Unidos nos trate bien, en lo que cabe”.
Por su parte, Sergio León, presidente de la Asociación de Empresarios por Quintana Roo, apuntó que el sector de logística registra un considerable cambio, pues durante febrero y marzo la actividad de las empresas de logística repuntó de forma considerable con el traslado de mercancías a Estados Unidos (terrestre, ferroviario, marítimo), y desde principios de abril bajó la demanda de estos servicios.
Sin embargo, la industria manufacturera y la de servicios no aprovechan otros mercados con los que México tiene tratados y que son benéficos para los productos mexicanos, como los países de Centro y Sudamérica, Europa o Asia. Además, se desaprovecha la infraestructura en aeropuertos, puertos marítimos y red ferroviaria que tiene el país para conectarse con cualquier parte del mundo.
“Sí, nos preocupamos, con razón, por el actuar de Estados Unidos; pero, sólo el 48 por ciento de todas las fracciones arancelarias se beneficia realmente con el TMEC”, indicó.