
El teniente general ruso Yaroslav Moskalik, asesinado el pasado viernes en un atentado con coche bomba, fue sepultado este martes con todos los honores en el Panteón de los Defensores de la Patria, en la afueras de Moscú.
A la ceremonia asistieron miembros del alto mando de las Fuerzas Armadas y de la jefatura del Ministerio de Defensa de Rusia, informó la cartera en un comunicado publicado en su canal de Telegram.
Moskalik era subjefe del mando de operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia desde 2021.
El teniente general, que tenía 59 años, se convirtió en el segundo miembro del alto mando muerto en un atentado en poco más de cuatro meses: en diciembre de año pasado el teniente general Ígor Kirílov, jefe de la defensa radiológica, química y biológica de Rusia, murió en un atentado, también con bomba, al salir de su domicilio.
Los servicios de seguridad rusos informaron el pasado sábado de la detención de uno de los presuntos autores del atentado contra Moskalik, que fue identificado como Ignat Kuzi, de 42 años.
Al día siguiente, el Comité de Instrucción de Rusia, comunicó que Kuzin confesó su participación, por encargo de los servicios secretos ucranianos, en el asesinato de Moskalik por lo que se presentaron cargos por ataque terrorista, fabricación y tráfico de sustancias y artefactos explosivos.
Posteriormente, el tribunal Basmanni de Moscú dejó a Kuzin en prisión preventiva hasta el próximo 25 de junio.