
Y contaminantes de las represas Necaxa, Nexapa y Tenango.
Un grupo interdisciplinario de investigadores de la BUAP y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) trabaja en el proyecto “Plan de manejo para el mejoramiento de la calidad del agua y de los sedimentos en el sistema de represas Necaxa, Nexapa y Tenango y sistema de aprovechamiento de maleza acuática”.
En una primera visita, en septiembre de 2024, los investigadores detectaron compuestos orgánicos utilizados como aditivos en diversos tipos de plásticos.
Estos hallazgos serán validados mediante una segunda campaña de muestreo programada para mayo, correspondiente a la temporada de estiaje, en la cual se recolectarán muestras de agua, sedimentos y lirio.
El equipo de la BUAP está conformado por Efraín Rubio Rosas, Ignacio Muñoz Máximo -responsable del área de Geociencias Aplicadas- y Nemesio Villa Ruano, de la Dirección de Innovación y Transferencia de Conocimiento (DITCo); así como por María Dolores Castañeda Antonio, del Instituto de Ciencias; Eva Águila Almanza y Heriberto Hernández Cocoletzi, de la Facultad de Ingeniería Química; así como Ricardo Agustín Serrano, de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas.
En calidad de colaboradores científicos en igualdad de participación se integran también académicos del IPN, específicamente del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CIIEMAD) y de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), bajo la coordinación del doctor Pedro Francisco Rodríguez Espinosa.
Como parte de la investigación, el geocientífico Ignacio Muñoz Máximo estudia la naturaleza geoquímica del transporte de contaminantes asociado a la interacción agua-roca, vinculada a la circulación de fluidos meteóricos corticales. Esto es relevante dado que el sistema lagunar Nexapa–Tenango de las Flores–Nuevo Necaxa es resultado de complejos procesos geotectónicos y magmáticos que han enriquecido las rocas de la región con diversos minerales.
Estos constituyen una fuente natural de elementos como hierro, magnesio y manganeso, que en conjunto con procesos de remoción en masa pueden generar la presencia de metales pesados y nutrientes que favorecen el crecimiento acelerado del lirio.