
Este domingo, Kylian Mbappé fue diferencial. Anotó un triplete ante el Barcelona, pero revivió la trampa del fuera de juego de su primer clásico como madridista. En octubre, dos goles anulados; este 11 de mayo, otros dos. Un partido ante los azulgranas en el que el Real Madrid repitió otros fallos. Individuales escenificados en Lucas Vázquez y colectivos en defensa al no poder sostener el empuje del equipo de Hansi Flick.
Tras los dos primeros goles de Mbappé, en los minutos 5 y 14, el Real Madrid estaba metido de lleno en la pelea por el título de Liga. Sin embargo, encajó cuatro tantos en 26 minutos y se marchó 4-2 abajo al descanso. Un mazazo del que no se pudo reponer.
Un guion que se repitió respecto a encuentros anteriores entre ambos equipos. No en la final de la Copa del Rey, el partido que mejor compitió el conjunto madridista, pero sí en Liga y Supercopa de España.
En el Santiago Bernabéu en la Jornada 11 de LaLiga EA Sports, tras el 0-0 de la primera mitad, el polaco Robert Lewandowski anotó dos tantos, en los minutos 54 y 56, y puso tierra de por medio en un encuentro que finalizó con 0-4.
En la final de la Supercopa de España del 12 de enero en Arabia Saudí, el guion fue aún más parecido al de este domingo. Mbappé adelantó al Real Madrid en el minuto 5, Lamine Yamal igualó en el 22 y el Barcelona se fue con 1-4 de ventaja al descanso. Gol de Lewandowski en el 36, de Raphinha en el 39 y de Alejandro Balde en el 55. Tres tantos en 19 minutos encajó el Real Madrid.
Cuatro clásicos este curso, cuatro victorias del Barcelona. Dos de ellos, el primero y el último, ambos de Liga, con el fuera de juego como factor decisivo.
En el Santiago Bernabéu, el Real Madrid cayó en 12 ocasiones en posición antirreglamentaria. Ocho de ellas de un Kylian Mbappé que vio cómo el colegiado le anulaba dos tantos por partir en fuera de juego.
Y en el Estadio Olímpico Lluís Companys fueron un total de cinco fueras de juego, de los cuales dos tuvieron impacto directo. Uno por un tanto anulado a Mbappé y otro porque anuló un posible penalti -pitado en directo por el colegiado Hernández Hernández- de Frenkie de Jong sobre el galo.
No estuvo fino el Real Madrid en los pases al espacio para aprovechar la línea adelantada del Barcelona. Un ‘debe’ escenificado en la oportunidad perdida de Arda Güler y en un errático Dani Ceballos.
Este último no fue capaz de dar pausa y control a un Real Madrid que no creó juego en campo rival en la primera mitad tras el 0-2 de Mbappé. Además, un error del centrocampista, chocándo con el francés, propició la salida al contragolpe de los azulgranas y el 3-2.
Arda Güler desaprovechó su gran oportunidad. Tras ganarse su primera titularidad en un clásico, siendo fijo en los planes de Carlo Ancelotti en la previa, fue sustituido, como Ceballos, al descanso.
El turco llegaba al encuentro como uno de los jugadores más en forma del conjunto blanco. Dos goles y dos asistencias en sus últimos tres partidos, con tres titularidades consecutivas. Este domingo fue la cuarta, firmando su mayor continuidad en sus dos temporadas en el Real Madrid, pero acabó con mal sabor de boca.
Un clásico que acabó mal también para Lucas Vázquez
Sin Dani Carvajal por la grave lesión de rodilla que sufrió en los primeros meses de temporada y con Ancelotti sin querer sacar a Valverde del centro del campo, Lucas volvió a ser el lateral derecho titular en el Real Madrid, pleno en el once titular en los cuatro partidos ante el Barcelona, aunque su rendimiento volvió a estar lejos del óptimo.
Ya fue uno de los señalados en la goleada sufrida en la Supercopa. Pitado por su afición en el siguiente partido en el Santiago Bernabéu y con Valverde imponiéndose en el lateral derecho en partidos grandes, como los de ‘Champions’ ante Manchester City, Atlético de Madrid y Arsenal.
Sin embargo, ‘Carletto’ siguió apostando por Lucas ante el Barcelona. Y no le salió bien. En Copa del Rey fue sustituido en el minuto 55 en busca de la reacción y este domingo cometió un error de bulto, perdiendo un balón que provocó el 4-2 del Barcelona y estuvo blando en los duelos y la marca ante Raphinha.
Perdió el Real Madrid el cuarto clásico de la temporada, dijo prácticamente adiós al título de Liga -a siete puntos y la diferencia de goles perdida con nueve por disputar- repitiendo errores del pasado que ya tendrá que corregir para el Mundial de Clubes que arranca en junio, en un proceso de reconstrucción que todo apunta a que no liderará Carlo Ancelotti.