
Tras un alivio térmico estos últimos días, este jueves se inicia en España un ascenso de los termómetros que podría desembocar en la primera ola de calor del verano, con el domingo y el lunes como los peores días y noches con temperaturas ecuatoriales, por encima de 25 ºC de mínima.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) española ha lanzado un aviso especial por ola de calor del sábado al martes y ha advertido de que los días álgidos serán el domingo y el lunes, con temperaturas sofocantes “claramente superiores a las normales”, que afectarán a la mayor parte de la península, tanto durante el día como en la noche.
Unas altas temperaturas que se producirán debido un amplio anticiclón en niveles medios y altos procedente del interior del continente africano que se intensificará y extenderá hasta alcanzar casi todo el territorio español a partir del viernes, y que afectará también al sur de Europa.
El anticiclón introducirá en la Península y las Islas Baleares una masa de aire muy cálida y relativamente seca que, unida a cielos despejados, provocará un importante ascenso de temperaturas durante los próximos días.
La situación meteorológica se ve afectada por las anomalías en el Mediterráneo, la zona del planeta donde se registra el ascenso térmico más alto y el calentamiento del agua del mar, según han advertido los científicos.
De hecho, el calor de las últimas semanas ha disparado hasta alrededor de los 25 grados Celsius la temperatura del mar Mediterráneo en el sureste peninsular, entre 3 y 4 grados más que lo habitual a finales de junio.
El responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA), al este del país, el catedrático Jorge Olcina, ha explicado este jueves a EFE que el mar en este punto de la península ha tenido durante la primavera un comportamiento “singular”, ya que ha estado “bastante fresco” hasta mediados de mayo y a partir de entonces los valores “se han disparado”.
Se ha debido a la acumulación de temperaturas en la segunda quincena de mayo y, sobre todo, lo que se lleva de junio, para situarse entre 24 y 25 ºC a fecha del día 25, entre 3 y 4 por encima de lo que sería habitual.
Para Olcina, se trata de un asunto “realmente preocupante” que se visibiliza en la pérdida de confort término durante las noches, con horas nocturnas tropicales con mínimas de entre 23 y 24 grados que, incluso, la próxima semana serán ecuatoriales, por encima de 25, por la llegada de una nueva ola de aire sahariano.
A estos valores se suman en la franja litoral, además, una humedad relativa del 70 por ciento por precisamente el calor acumulado en el Mediterráneo, lo que a su vez causa que la sensación térmica durante la noche se sitúe entre 30 y 31 grados.
Pese a que la ola de calor no entraría en España propiamente hasta este sábado, hoy jueves ya están subiendo los termómetros en todo el territorio, salvo en el tercio este peninsular y Baleares, y durante el viernes y el sábado este episodio se irá extendiendo a toda España, con ascensos de temperaturas tanto en las máximas como en las mínimas.