
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, llamó este viernes “revoltosos” al movimiento indígena que ha convocado protestas contra su decisión de eliminar por decreto el subsidio al diésel, y les exhortó a “que se pongan trabajar y dejen de fregar (molestar) la vida”.
“Vemos algunos revoltosos de siempre que quieren hacer paro, y mi mensaje es ese: que se pongan de trabajar y dejen de fregar la vida. Sus comunidades mismas están siendo beneficiadas (con bonos raíces)”, aseveró Noboa durante un acto público en la andina provincia de Bolívar, en el que existe una considerable porcentaje de población indígena.
El mandatario respondió así a la convocatoria a un paro nacional indefinido realizada el jueves por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la mayor organización del país, que ha llamado a protestar en todo el país contra el alza del precio del diésel, que pasó de la noche a la mañana de 1,80 a 2,80 dólares por galón (3,78 litros) tras la eliminación de la subvención estatal.
El Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC), una de las filiales más fuertes de la Conaie, ha llamado a tomar el domingo la ciudad de Latacunga, capital de la provincia andina de Cotopaxi a la que Noboa trasladó esta semana temporalmente la sede de Gobierno.
Las organizaciones indígenas ya lideraron en 2019 y 2022 las protestas que lograron detener los dos intentos previos de los gobiernos de turno por eliminar los subsidios estatales a los combustibles y obligar a los presidentes Lenín Moreno (2017-2021) y Guillermo Lasso (2021-2023) a dar marcha atrás a la medida de ajuste fiscal exigida por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Ya no saben de qué manera pararnos. Como si (los indígenas) fuesen los dueños del país, nos han declarado personas non gratas. Yo los declaro a ellos personas non grata en todo el país”, sentenció Noboa.
“(Creen que pueden decidir) si la Policía y las Fuerzas Armadas son bienvenidas o no. Que aprendan a respetar las leyes. Nosotros somos un Gobierno inclusivo, ellos buscan el separatismo y la exclusión”, agregó.
El Gobierno, que ya había dicho el lunes que no iba a negociar la medida sobre el subsidio al diésel, y advirtió que quienes “incurran en actos de terrorismo, bloqueos ilegales de vías y violencia organizada serán sancionados conforme a la ley”.
En ese sentido, la Fiscalía afirmó que actuaría “con firmeza” en caso de que las protestas deriven en posibles delitos, entre los que mencionó el “terrorismo”.
Además, Noboa impuso un toque de queda entre las 22:00 (3:00 GMT) y las 5:00 (10:00 GMT) en las provincias de Carchi, Imbabura, Cotopaxi, Bolívar y Chimborazo, y amplió a una localidad más el estado de excepción por “grave conmoción interna” que había decretado el martes en siete territorios ante los primeros anuncios de movilizaciones.
Para Noboa, “hay una sola Constitucion y una sola ley para todos”, pese a que este mismo viernes convocó un referéndum para consultar a los ecuatorianos si se instaura una Asamblea Constituyente que reemplace a la carta magna vigente desde el mandato de Rafael Correa (2007-2017), sin pasar antes por el filtro de la Corte Constitucional como establece la norma.
“Hoy vivimos un momento clave, de cambio y de cambios profundos. Estamos llamando a una consulta para una Asamblea Constituyente”, dijo el gobernante en el mismo acto.
“Antes a muchos les encantaba la idea, pero ahora que ven que el pueblo no les quiere, entonces ya no les gusta la idea de consultarle al pueblo ni que se arme una Asamblea Constituyente en base a elecciones democráticas ya que saben que hay muy poca probabilidad de que ellos sean elegidos”, apostilló Noboa, en referencia al correísmo.