
El próximo 10 de octubre, después de ocho años de ausencia, el zócalo de la Ciudad de Puebla será la meta de la segunda etapa de la tradicional Carrera Panamericana, lo que implica un gran reto y oportunidad para mostrar a México y al mundo la cultura, arte y gastronomía de Puebla, aseguró el gobernador Alejandro Armenta.
El mandatario afirmó que, durante el desarrollo de la carrera, se desplegarán diversos operativos en coordinación con la Secretaría de la Marina, Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública estatal (SSP).
Ello para garantizar la seguridad de competidores, sus equipos, así como de las y los asistentes en los trayectos, pues, añadió, “para nosotros cada visitante que llega a Puebla tiene una atención especial y prioridad. Van a tener acompañamiento pleno los automovilistas”, aseguró.
Con base en información de los organizadores, se estima que la derrama económica por pernocta, de quienes participan y acuden a observar la carrera, alcance los 8 millones de pesos, prevista en la ocupación de más de 450 habitaciones de hotel.
El director de la Carrera Panamericana, Carlos Cordero, explicó que, en colaboración con el Gobierno del Estado de Puebla, para el sábado 11 de octubre se desarrolló una ruta nueva que pasará cerca de la Laguna de Epatlán, en Izúcar de Matamoros y posteriormente harán una parada en el municipio de San Pedro Cholula, donde los competidores convivirán con las y los aficionados.
La Carrera Panamericana cumple 75 años, en total 8 entidades forman parte de la ruta en un recorrido de 4 mil kilómetros, participan 80 tripulaciones de 14 países, entre ellos, Alemania, Francia, Bélgica y Estados Unidos.