
De acuerdo con The Independent en Español: Un adolescente que jugaba fútbol americano escolar sufrió la fractura de la columna después de que un rival se lanzara sobre él durante un partido en Michigan.
En las imágenes del encuentro de la semana pasada entre Kalamazoo Central High School y Lakeshore High School se registra el momento en que varios jugadores de Kalamazoo derriban a un oponente, tras lo cual uno de ellos se lanza violentamente encima.
De acuerdo con su familia, el joven terminó con varias vértebras fracturadas en la parte baja de la espalda como consecuencia del incidente.
La madre del joven, Courtney Mims, dijo además que su hijo podría no volver a caminar.
“Al principio pensé: ¿ese es mi hijo? Y cuando me di cuenta de que sí lo era, nada pudo detenerme, tuve que bajar al campo. Nunca había sentido algo así.
Jamás estuve tan alterada o conmocionada por algo que le ocurriera a mi hijo”, expresó.
El director de Lakeshore Public Schools, Greg Eding, calificó la conducta del jugador de Kalamazoo como un comportamiento que “no tiene lugar en el deporte escolar”.
“Este incidente fue una violación intencional, no provocada y flagrante de las reglas y de la conducta deportiva adecuada, lo que provocó una lesión a uno de nuestros estudiantes atletas de Lakeshore”, agregó.
Por su parte, un vocero de Kalamazoo Public Schools afirmó que el hecho no representa los valores del distrito.
“Este tipo de conducta es inaceptable y no refleja los valores de deportividad, respeto e integridad que Kalamazoo Public Schools espera de los atletas, entrenadores y de toda la comunidad escolar”, señaló el distrito en un comunicado.
El director de Kalamazoo informó que se han aplicado “consecuencias disciplinarias” al jugador implicado. Sin embargo, ninguno de los dos distritos escolares confirmó en qué consisten dichas sanciones.
Eding señaló que ambos equipos guardarán un minuto de silencio en honor al jugador lesionado antes de su próximo partido.
Mientras tanto, Mims espera que la lesión de su hijo genere conciencia sobre la necesidad de garantizar la seguridad de los jugadores de preparatoria durante los partidos.
“Estos chicos son estudiantes de secundaria, tienen 15 años. El fútbol significa todo para ellos, en este momento es su vida entera.
Pasan más tiempo en el campo que en casa: están ahí desde antes de que yo salga a trabajar en la mañana hasta después de la cena, entregándose al máximo. Ver que alguien intente arrebatarle eso a un muchacho que se esfuerza tanto es algo devastador para mí”, expresó.