
Martin Mauricio García León
La Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicios (Aprepsac) denunció sanciones y clausuras a una treintena de establecimientos, al plantear mesas de diálogo para resolver pendientes con autoridades.
Entre los temas donde los restaurantes arrastran adeudos, se encuentran agua potable y alcantarillado, impuestos federales ante el SAT, así como predial y limpia con el municipio.
Argumentaron que el aumento en salarios y prestaciones afectaron la liquidez de los establecimientos, al aseverar que muchas autoridades llegan con el oficio y multa en la mano, acompañados de la Policía.
Un negocio restaurantero tiene alrededor de 60 impuestos, obligaciones, condiciones de operación y cargas fiscales, apuntaron, al pedir una negociación para evitar cierres de establecimientos y perdida de empleos.
El presidente de la Aprepsac, Arturo Delgado Ramírez, pidió a las autoridades que sean sensibles, además de revisar la normativa para evitar duplicidades en conceptos como ocurre con Bomberos y Protección Civil.