
La prohibición de TikTok impuesta este año en Albania parece obsoleta, pues los ciudadanos del pequeño país balcánico la eluden en masa recurriendo a las redes privadas virtuales (VPN), mientras que periodistas y activistas la combaten por considerarla una restricción a la libertad de expresión.
El veto a la popular red social china fue adoptado en marzo pasado por el Gobierno del primer ministro socialista, Edi Rama, después de que un chico de 14 años muriera apuñalado frente una escuela en Tirana, en una pelea supuestamente vinculada a TikTok.
“Hoy en día, los ciudadanos pueden acceder a TikTok sin obstáculos, y no ha respuesta por parte de las instituciones”, aseguró el abogado y analista de medios albanés Alban Duraj.
“De hecho, la disposición legal sigue siendo meramente formal, ya que nunca ha sido aplicada por las autoridades”, agregó en declaraciones telefónicas a EFE en Skopie.
Al anunciar la prohibición, Rama citó una encuesta realizada a unos 65.000 padres, de los cuales, según afirmó, el 90 % apoyó el cierre de la plataforma por temor a que pudiera fomentar el acoso, la violencia entre menores y representar riesgos para la privacidad de los datos.
Pero la medida resultó muy impopular, no sólo entre los jóvenes, sino que generó descontento también entre blogueros, periodistas, empresarios y trabajadores independientes, que consideran TikTok una importante herramienta para difundir sus ideas o promocionar sus productos y servicios.
Por considerarla una restricción a la libertad de expresión, la prohibición fue impugnada ante el Tribunal Constitucional por tres organizaciones cívicas y periodísticas.
“Confiamos en que el Tribunal Constitucional tome una decisión conforme a la Constitución y a los estándares europeos de libertad de expresión, declarando inválida la prohibición”, dijo Isa Myzyraj, presidente de la Asociación de Periodistas de Albania (AGSH), uno de los grupos que presentó la demanda.
Si bien admite que, en la práctica, la prohibición fue ineficaz, considera en declaraciones telefónica a EFE que “la decisión creó un precedente peligroso para la restricción arbitraria de la libertad de expresión en Internet, y también del derecho de los ciudadanos a la libre información y comunicación”.
En la misma línea se ha manifestado también la Federación Europea de Periodistas (EFJ), que condenó la medida advirtiendo de que supone una amenaza a la libertad de expresión en toda la región de los Balcanes, donde el periodismo libre está bajo creciente presión.
“Apoyamos la solicitud de la AGSH y de otras organizaciones de la sociedad civil para declarar inconstitucional la decisión del gobierno albanés”, dijo la presidenta de la EFJ, la periodista croata Maja Sever, en un correo electrónico a EFE.
Inmediatamente después entrar en vigor el veto, decenas de miles de albaneses comenzaron a descargar en sus aparatos redes VPN para eludir las restricciones, según revelaron varios medios locales.
También algunas destacadas figuras públicas de Albania pudieron mantener activas sus cuentas de TikTok, según pudo comprobar EFE.
Un destacado caso es del exalcalde de Tirana Erion Veliaj, que desde la cárcel, donde cumple prisión preventiva acusado de supuesta corrupción y otros cargos, publicó mensajes y fotos en TikTok hasta agosto pasado, poco antes de ser destituido formalmente del cargo de alcalde que ocupaba desde 2015.
La red social china es extremadamente popular en Albania: los expertos estiman que tiene unos 1,5 millones de usuarios, más de la mitad de la población del país, una proporción que es muy superior entre los jóvenes de entre 12 y 25 años.