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La imposición de aranceles a los productos contemplados impactaría a 4.7% del total de las exportaciones mexicanas que equivalen a más del 1.5 por ciento del PIB, donde se incorporan bienes como: autopartes, electrodomésticos y productos electrónicos, cruciales en la industria de al menos once entidades mexicanas, entre ellas Puebla, conforme el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
La suma de las exportaciones de estos nuevos bienes incorporados rebasó los 20 mil millones de dólares en 2024, por lo cual imponer aranceles a las industrias de acero y aluminio a partir del 12 de marzo complicaría su funcionamiento y perderían eficiencia.
De entrar en vigor el próximo 4 de marzo, la inclusión de más fracciones arancelarias sujetas a aranceles representa una afectación potencial más severa para la economía mexicana de lo inicialmente anticipado. La inclusión de partes y accesorios de vehículos en estas medidas impacta de manera directa al sector automotriz, uno de los principales sectores exportadores del país.
El sector manufacturero en México constituyó aproximadamente 44% del total de sus exportaciones y la industria automotriz representó 36 por ciento de todas las exportaciones en 2023.
El IMCO recordó que en 11 estados de la República (Aguascalientes, Coahuila, Durango, Guanajuato, Morelos, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas), partes y accesorios de vehículos automotores son uno de sus tres principales productos de exportación hacia Estados Unidos.
Para evaluar el potencial impacto de estos aranceles en la economía mexicana, el IMCO analizó las órdenes ejecutivas publicadas y sus anexos.
En ellas se encontró que, de materializarse, las afectaciones en los productos de aluminio exportados por México excederían por mucho a las de 2018 -cuando Estados Unidos impuso por primera vez aranceles al acero y el aluminio bajo la sección 232- y lo que se había considerado antes de que se publicaran los anexos.
Después de la publicación de las órdenes ejecutivas, los análisis sobre el impacto de estos aranceles se enfocaron en los capítulos 72, 73 y 76, los dos primeros relacionados con el hierro y acero y el tercero con el aluminio. Con el análisis de las importaciones de Estados Unidos, se calculó que estas medidas afectarían a 1% de las exportaciones mexicanas, equivalentes a 0.3% del PIB aproximadamente.
Sin embargo, el anexo a la proclamación 10895 (relacionada con el aluminio) incluye fracciones arancelarias correspondientes a los capítulos 83, 84, 85, 87 y 88, las cuales comprenden desde artículos misceláneos de metales comunes, reactores nucleares, calderas y maquinaria, máquinas y equipos eléctricos, hasta partes y accesorios de vehículos y aeronaves.
De acuerdo con lo esperado por la experiencia de los aranceles impuestos en 2018, la proclamación 10896 impactaría 167 fracciones arancelarias de hierro y acero principalmente dentro de los capítulos 72 y 73.
En total, estas fracciones representaron aproximadamente 6 mil 700 millones de dólares de importaciones estadounidenses desde México en 2024. Por su parte, el dato para el capítulo 76, relacionado con el aluminio, es de 776 millones de dólares.
Más aún, acotó, la proclamación 10895 sobre el aluminio incluye categorías adicionales -no incluidas en 2018-, como autopartes, electrodomésticos y productos electrónicos, lo que implicaría un aumento drástico en el monto de importaciones que haga Estados Unidos desde México.
Este arancel solo hace referencia a esas fracciones que mencionan y no está relacionado con la amenaza de imponer aranceles a las importaciones automotrices de Estados Unidos. De acuerdo con datos de la Oficina del Censo de Estados Undos y la proclamación mencionada, el valor total de las exportaciones mexicanas de productos con contenido de aluminio sujetas al nuevo arancel superaría los 22 mil millones de dólares.
Dicha información implica que, de entrar en vigor, el impacto de estos aranceles a las exportaciones mexicanas sería de otro orden de magnitud, ya que se trata de bienes manufacturados de algunas de las industrias críticas para México, como la automotriz.
De las 123 fracciones arancelarias incluidas en esta proclamación, 68 corresponden a productos elaborados en esa industria, como sistemas de aire acondicionado, tapas de vehículos y otras piezas esenciales para la manufactura y ensamble.
En 2024, tan solo estas nuevas 68 fracciones -todas adicionales a las que se contemplaron en los aranceles de 2018- representaron un valor superior a 20 mil millones de dólares, equivalente a 3.91 por ciento de las exportaciones totales de México a Estados Unidos.
En particular, la fracción 8708295160, que engloba partes y accesorios para carrocerías de vehículos, tractores y camiones, sumó 7 mil 719 millones de dólares en importaciones estadounidenses provenientes de México durante 2024.
Del universo de 123 fracciones arancelarias afectadas, 26 registraron importaciones superiores a los 100 millones de dólares en 2024, pero solo tres de ellas pertenecen al capítulo 76, con un valor conjunto de 667 millones de dólares.
El resto, que suma más de 20 mil millones de dólares, proviene de los capítulos 83, 84, 85 y 87, lo que evidencia que los aranceles anunciados por el presidente Trump al aluminio también incluyen a una parte importante de la cadena de suministro de autopartes y manufactura vehicular.
Foto: IMCO