AstraZeneca reconoce efecto secundario raro en su vacuna contra el COVID-19
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Por: Paul Cabrera
AstraZeneca, el laboratorio farmacéutico, ha reconocido ante la corte británica la posibilidad de un efecto secundario poco común relacionado con su vacuna contra el COVID-19. Varias demandas judiciales han surgido como consecuencia de los efectos adversos de la vacuna, lo que ha llevado a este reconocimiento. Según los informes, la empresa podría tener que pagar compensaciones millonarias a los demandantes, llegando hasta 125 millones de dólares.
Desde que se empezó a administrar la vacuna, ha habido controversia en torno al efecto secundario conocido como síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS). Aunque AstraZeneca había indicado que este efecto adverso ocurría en casos muy raros, las recientes revelaciones judiciales han puesto de manifiesto la gravedad de este problema.
Tras la aplicación de la vacuna se han informado otros efectos secundarios, como dolor de cabeza, fiebre, náuseas y vómitos, además del síndrome de trombosis con trombocitopenia. A pesar de que normalmente estos síntomas son temporales y se pueden tratar con medicamentos como el paracetamol, la preocupación ha aumentado debido a la aparición de casos más graves como el síndrome de Guillain-Barré.
Los reguladores europeos y el gobierno británico han admitido la rareza de estos efectos secundarios, pero han destacado los beneficios generales de la vacuna en la lucha contra la pandemia. No obstante, la aparición de casos graves ha provocado medidas de precaución, incluida la recomendación de proporcionar vacunas alternativas a ciertos grupos de población.
En el Reino Unido, algunas víctimas consideran que las compensaciones ofrecidas por el gobierno a las personas afectadas por los efectos adversos de las vacunas son insuficientes, a pesar de haber implementado un plan de compensación.
AstraZeneca sigue respaldando la eficacia de su vacuna contra el COVID-19, a pesar de enfrentar estos desafíos, lo que destaca su papel crucial en la lucha contra la pandemia que ha impactado a millones de personas en todo el mundo. La vacuna fue desarrollada en colaboración con la Universidad de Oxford. No obstante, surgen dudas sobre la seguridad y la gestión de riesgos relacionados con esta vacuna debido al reconocimiento de efectos secundarios raros.