
En todos los países del mundo hay un avance extraordinario en el uso de la inteligencia artificial, independiente también de los avances científicos y técnicos que siguen asombrando a los seres humanos.
Los científicos, los intelectuales que están aportando los descubrimientos están convencidos plenamente de que la palabra IMPOSIBLE ya no existe y que ha sido extraída de los diccionarios.
A partir de la denominada nanotecnología, el robotismo la inteligencia artificial entre otros medios descubiertos que generar cambios, que como lo hemos señalado son vertiginosos, cambios buenos por una parte y por otros peligrosos, porque generan la pérdida de miles de fuentes de trabajo, lo que pondrá en riesgo a la humanidad y ponen en jaque a las entidades gubernamentales por la gran población que quedará desamparada y serán los gobiernos los que tendrán que hacer frente a estos temas.
Todos estos cambios se dan por la ciencia y la técnica mencionada, cambios y problemas a los que son ajenos, personas privadas o públicas.
En estos últimos tiempos la influenza y el covid crearon un reto peligroso para los seres humanos, destruyeron estructuras económicas a través de una real crisis, pandemias de los que ya no estamos exentos, corriendo permanentes riesgos de salud todas las poblaciones mundiales.
En otro aspecto me atrevería a decir que se vive una sociedad en donde por la delincuencia mundial está resquebrajando a las estructuras jurídicas. No se trata de convertir el tema en mensajes de fatalismos, porque todavía hay tiempo para estructurar una sociedad con plenitud y ejercicio pleno de valores humanos, y aquí donde debe observarse que existe la obligación de adecuar el Derecho a los futuros tiempos en el orden mundial.
Tal vez se piense que esto es utópico, pero creo que para crear esa nueva sociedad se necesitan a los seres humanos que crean, razonen y piensen que en este caso debe prevalecer la unidad ciudadana que impere el respeto mutuo, el sentido real y razonable de la alternancia, sin exigir renuncia de Derecho alguno.
Desde luego que todo ello requiere trabajo colectivo, responsabilidad social con base en el humanismo.
Debe observarse que los riesgos son universales, y que el derecho y la Ley corren riesgos frente a los tremendos cambios sociales que se están dando. Que el Derecho presentara fracturas si no se toman las medidas necesarias para adecuar las Instituciones a esos nuevos tiempos.
El Derecho, la Ley, las Instituciones Públicas, Sociales, Privadas, desde luego tienen que valorar y actuar, al futuro porque el ya está presente.
Serán los sociólogos, los juristas, los líderes de todo organismo y la sociedad, que en unión de los organismos de Estado, penetren en este tema y propongan soluciones a lo que está presente y a lo que se avecina.
La atención al futuro debe estar alejado de filosofías, de posiciones ideológicas y políticas.
La paz mundial no solo es ausencia de guerra, sino también un Estado de Justicia, dignidad y bienestar.
Pero no basta querer la paz, hay que creer en ella y trabajar para conseguirla, (Eleonor Roosevelt).