La rectora Lilia Cedillo Ramírez enfatizó que con programas como “cuota cero” a sectores vulnerables de la comunidad estudiantil, la BUAP da muestra de la transición hacia la gratuidad educativa, sin poner en riesgo la estabilidad financiera y operatividad de la institución, gracias al manejo honesto y transparente de los recursos.
Al encabezar la V reunión del Consejo Universitario, la doctora Cedillo manifestó que como institución pública y con sentido de responsabilidad social, la Máxima Casa de Estudios en Puebla impulsa programas que atienden a los sectores más vulnerables: tales como la aplicación de “cuota cero” de servicios escolares a los alumnos originarios y avecindados en la junta auxiliar de San Pedro Zacachimalpa, donde se ubica CU2, y el otorgamiento del bono económico a docentes hora clase, por asignatura y tiempo determinado, aprobado por los propios consejeros universitarios.
“La BUAP contribuye a cambiar vidas, ese el objetivo principal de nuestra institución: brindar las herramientas académicas que les permitan a los jóvenes aspirar a un futuro mejor, no sólo para ellos, sino también para sus familias. Debemos apoyar la gratuidad de quienes más lo necesitan, como los jóvenes de San Pedro Zacachimalpa, o los estudiantes que perdieron a sus padres durante la pandemia, lo mismo que a los del Bachillerato Tecnológico Agropecuario de Ixtepec, una zona de gran marginación social”, recalcó.
El bono económico a los docentes se pagará a 2 mil 247 profesores hora clase (94.3 por ciento de un total de 2 mil 382), quienes sostienen la mayor carga académica en los niveles medio superior y superior (56 por ciento de la carga docente anual y hasta un 83 por ciento en complejos regionales).
El primer bono se pagará en la segunda quincena de agosto y el segundo en la segunda quincena de octubre. La partida presupuestal para esta iniciativa, la cual tendrá continuidad, corresponde al ejercicio fiscal 2024 proveniente del subsidio federal.