El gobernador de California, Gavin Newsom, emitió el jueves una orden ejecutiva para retirar los campamentos de personas sin hogar en el estado.
La orden de Newsom está dirigida a los miles de tiendas de campaña y refugios improvisados de todo el estado que bordean las autopistas, abarrotan los estacionamientos de los centros comerciales y llenan los parques de las ciudades del estado. La orden deja claro que la decisión de desalojar los campamentos sigue estando en manos de las autoridades locales.
La directriz surge después de una decisión tomada por la Corte Suprema de Estados Unidos a principios del verano, la cual permite que las ciudades establezcan prohibiciones a dormir a la intemperie en espacios públicos. El caso ha sido el más importante que se ha presentado ante el máximo tribunal en décadas en relación con el tema, y surge mientras ciudades de todo el país enfrentan el asunto, políticamente complicado, de cómo abordar el creciente número de personas que carecen de un lugar permanente para vivir y la frustración del público por los problemas de salud y seguridad que conlleva.
“Simplemente ya no hay excusas. Es momento de que todos pongamos de nuestra parte”, señaló Newsom en un comunicado.
Si bien Newsom no puede ordenar a las autoridades locales que actúen, su gobierno puede presionar mediante la retención de fondos a condados y ciudades.
En California vive aproximadamente un tercio de la población de personas sin hogar del país, un problema que ha perseguido a Newsom desde que asumió el cargo. Newsom destacó que su gobierno ha gastado unos 24 mil millones de dólares para limpiar las calles y alojar a las personas sin hogar, pero reconoció la persistencia del problema. El gobierno de Newsom también ha sido objeto de críticas recientemente después de que una auditoría estatal descubriera que el estado no controlaba sistemáticamente si el enorme desembolso de dinero público mejoraba realmente la situación.
Newsom se ha esforzado por resolver el problema. A principios del año, apoyó con todo su peso político una iniciativa electoral que permitía al estado obtener un préstamo de casi 6 mil 400 millones de dólares para construir 4 mil 350 viviendas, que fue aprobada por un estrecho margen.
La orden se produce mientras los republicanos intensifican sus críticas hacia California y su crisis de falta de vivienda, y la vicepresidenta Kamala Harris —antigua fiscal de distrito, procuradora general y senadora de California— pone en marcha su campaña presidencial. Harris se incorporó a la contienda el fin de semana pasado, tras el anuncio del presidente Joe Biden de que no buscaría la reelección.
Crédito: AP