La comisión de puntos constitucionales de la cámara de diputados aprobó en lo general y lo particular el dictamen de la Reforma al Poder judicial de la Federación que envió el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador para que jueces, magistrados y ministros sean electos a través del voto popular.
Dentro de los cambios que se aprobaron al dictamen, fue la reserva que propuso el grupo parlamentario de Morena, para crear la figura de “jueces sin rostro” para aquellos que se encargan de atender casos vinculados al crimen organizado, narcotráfico y terrorismo.
Se agregó que “tratándose de delincuencia organizada, el órgano de administración judicial podrá disponer las medidas necesarias para preservar la seguridad y resguardar la identidad de las personas juzgadoras, conforme al procedimiento que establezca la ley”.
Y durante el debate que se prolongó por más de 12 horas, el bloque del oficialismo, que encabezan Morena, Partido del Trabajo y del Partido Verde Ecologista de México, reiteraron que la enmienda propuesta por el presidente de la República, es con la finalidad de limpiar de corrupción al Poder Judicial, democratizar más al país y garantizar una impartición de justicia pronta y expedita.
En tanto, la oposición en voz del PAN, PRI y el PRD sostuvieron que con la reforma se acabará con la independencia en el Poder Judicial de la Federación, se violará la división de poderes y se cooptará al Poder Judicial por parte del Ejecutivo Federal. Se acabará, dijeron, de “crucificar a nuestro país”, pues se pondrá fin la división de poderes, la transparencia y la democracia como hoy la conocemos.
El dictamen de la Reforma al Poder Judicial de la Federación que fue aprobado por la comisión de puntos constitucionales de la cámara de diputados, es el que se someterá a votación de las y los 500 diputados federales en el pleno de San Lázaro y se especula que el domingo primero de septiembre se estaría avalando una vez que arranque los trabajos parlamentarios de la 66 legislatura.