La industria del cine ha perdido a una de sus actrices más queridas y talentosas: Teri Garr. Nacida el 11 de diciembre de 1944 en Lakewood, Ohio, Garr comenzó su carrera como bailarina antes de dar el salto a la actuación, un viaje que la llevaría a convertirse en un ícono de Hollywood.
Teri Garr mostró su pasión por el arte desde una edad temprana. Después de graduarse de la escuela secundaria, se trasladó a Nueva York, donde trabajó como modelo y bailarina.
Fue en esta etapa que hizo su debut en la pantalla, apareciendo en varios programas de televisión y películas menores. Sin embargo, su gran oportunidad llegó en los años 70, cuando fue elegida para papeles en películas de gran presupuesto.
“Encuentros Cercanos del Tercer Tipo” (1977): Este clásico de Steven Spielberg catapultó a Garr a la fama. Su interpretación de la madre de uno de los niños desaparecidos fue aclamada por la crítica, y la película se convirtió en un hito en la historia del cine.
“Tootsie” (1982): En este icónico filme, Garr interpretó a la enamorada del personaje de Dustin Hoffman. Su actuación le valió una nominación al Oscar, solidificando su lugar en la élite de Hollywood.
Además de su exitosa carrera cinematográfica, Garr también dejó su huella en la televisión. Su participación en la exitosa serie “Friends” como la madre de Phoebe Buffay, interpretada por Lisa Kudrow, fue memorable y le permitió conectar con una nueva generación de fans.
A lo largo de su carrera, Teri Garr demostró ser una actriz versátil y talentosa, capaz de abordar tanto comedias como dramas. Su habilidad para conectar emocionalmente con su audiencia y su calidez en pantalla la convirtieron en una figura entrañable en la cultura pop.
Sin embargo, la vida de Garr no estuvo exenta de desafíos. En 2011, reveló que había sido diagnosticada con esclerosis múltiple, una enfermedad que enfrentó con valentía y transparencia. Su lucha inspiró a muchos y su legado perdurará tanto en su obra como en la memoria de quienes la amaron.
Crédito: La Verdad Noticias