Francia recordó este domingo a los españoles que tuvieron una contribución decisiva en liberar París de la ocupación hace 80 años, en una ceremonia nacional que evocó el espíritu de la ciudad tras cuatro años bajo el yugo nazi.
La ceremonia buscó resaltar la unidad nacional ante el ocupante, pero sin dejar de denunciar la colaboración de la extrema derecha francesa con los nazis ni el papel cómplice del régimen de Vichy con la detención y envío a campos de concentración de los judíos franceses.
“Los soldados de La Nueve abrieron la primera brecha, entraron por la puerta de Italia y llegaron a la plaza del Ayuntamiento. Las campanas de París anunciaron a los parisinos y al mundo la liberación”, recordó la alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo, en su intervención.
Los españoles estaban encuadrados en La Nueve, la novena compañía del Regimiento de marcha de Chad -integrante en la 2 División Blindada (2DB) del Ejército francés- y llamada así porque casi todos sus miembros eran republicanos exiliados tras el final de la guerra civil española.
La Nueve llegó a París en la noche del 24 de agosto de 1944 y su participación fue decisiva en la rendición de la guarnición alemana, al día siguiente, ya que la revuelta lanzada por la resistencia iniciada el día 19 no tenía posibilidades de éxito por su falta de armas y municiones.
“Estos republicanos venidos de España eran anarquistas, socialistas y comunistas. Estaban comandados por el capitán Dronne y se distinguieron por su valor. Llegaron los primeros al Ayuntamiento y nos muestran, todavía hoy, que la condición humana no sufre de ninguna frontera”, añadió Hidalgo.
El presidente Emmanuel Macron recordó también a “los republicanos españoles de La Nueve”, aunque se extendió en mencionar igualmente a los soldados franceses del interior y del exterior, las tropas coloniales y los aliados que hicieron posible la liberación.
“Hacía falta liberar París y hacerlo rápidamente”, ya que “París no debía arder, como había ordenado Hitler”, destacó Macron sobre las instrucciones del dictador nazi para arrasar la capital francesa si entraban los aliados.
A la ceremonia, celebrada en la plaza de Denfert-Rochereau, en cuyo subsuelo estaba el puesto de mando del coronel Henri Rol, jefe de la resistencia en París y líder de la revuelta popular lanzada el 19 de agosto de 1944, asistió también Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática de España.
Hidalgo recordó que, aunque París vivió “1.533 días de ocupación, privaciones, humillaciones y sufrimientos, de antisemistismo, colaboración y delación” pero “París no olvida nada”, como los 50.000 judíos franceses “deportados y exterminados” en los campos nazis.
“Renovamos toda nuestra promesa (…): No olvidar nunca el espíritu de resistencia de los combatientes de la liberación”, afirmó.
Torres, Hidalgo y los presidentes de las dos cámaras legislativas francesas también participaron anteriormente en otra ceremonia, ante el monumento al general Leclerc, comandante de la 2DB en 1944, y que está situado en la puerta de Orleans, uno de los puntos por los que entraron las tropas francesas.
Allí, el general retirado Jean Paul Michel, presidente de la asociación de antiguos miembros de la 2DB, pidió un “compromiso” para “continuar la conmemoración de este aniversario” en memoria de los 1.687 soldados de la división que murieron “por la liberación de París y la de Francia”.
También tuvo lugar hoy otro pequeño acto ante la sepultura de José Manuel Barón Carreño, uno de los líderes de la Agrupación de Guerrilleros Españoles, que fue uno de los primeros muertos en los combates del 19 de agosto de 1944, primer día de la sublevación de París contra la ocupación.
La ofrenda floral en la tumba de Barón, en el cementerio parisino de Pantin, es una tradición anual desde 2017, cuando se inauguró una placa histórica en recuerdo suyo en el lugar en el que cayó mortalmente herido a los 26 años, en el cruce del boulevard Saint Germain con la calle Villersexel, muy cerca de la Asamblea Nacional.