Barcelona, 25 mar (EFE).- El futbolista Dani Alves ha depositado este lunes en el juzgado el millón de euros que le impuso el miércoles pasado la Audiencia de Barcelona para salir en libertad, a la espera de que se resuelvan los recursos por su condena por violar a una joven, por lo que su salida de la cárcel se presume inminente.
Según han informado fuentes judiciales, la defensa de Alves ha depositado este lunes en la cuenta de la sección 21a de la Audiencia de Barcelona el millón de euros de fianza, cumpliendo así el requisito para que pueda abandonar la cárcel de Brians 2, en la que ha permanecido los últimos 14 meses.
Alves lleva en prisión desde el 20 de enero de 2023 por la violación de una joven en los baños de un reservado en la discoteca Sutton de Barcelona en la madrugada del 30 de diciembre de 2022, hechos por los que la Audiencia de Barcelona le condenó el 22 de febrero último en primera instancia a cuatro años y medio de cárcel.
La sección 21a de la Audiencia de Barcelona acordó el pasado miércoles, con el voto particular en contra de uno de los tres magistrados, permitir al exfutbolista brasileño salir de la cárcel cuando consignara una fianza de un millón de euros, mientras se resuelven los recursos contra la sentencia que lo condenó por violación.
Por su parte, la Fiscalía Provincial de Barcelona ha interpuesto un recurso de súplica contra la libertad bajo fianza de Alves -también anunció que lo haría la abogada de la víctima- puesto que se mantienen los motivos por los que se adoptó la prisión provisional del futbolista brasileño hace un año.
Según informó el pasado viernes el ministerio público, considera que el riesgo de fuga del futbolista se da “incluso con mayor intensidad a la vista de que el señor Alves ha sido condenado como autor responsable de un delito de agresión sexual a la pena de 4 años y 6 meses de prisión”.
Por otro lado, la letrada del exfutbolista se ha dirigido a medio día de este lunes hacia la prisión de Brians 2 tras depositar la fianza, en medio de una fuerte expectación mediática a las puertas de la cárcel, donde decenas de medios esperan la salida del exfutbolista.
Alves ha podido reunir la cuantía después de casi una semana, en la que ha tenido múltiples dificultades para consignar el dinero, más de las esperadas en alguien con la capacidad económica que se le presupone a un futbolista de élite.
Además de las dificultades por la elevada suma impuesta, una de las más altas que se recuerdan en los tribunales españoles, y la complejidad de los trámites para mover tal cantidad de dinero, se ha añadido un tercer factor, como es el daño reputacional que puede suponer avalar económicamente a un condenado por violación.
Inicialmente, Alves recurrió a la familia de su excompañero en el Barça Neymar Da Silva, quien en su día alardeó públicamente de haberle ayudado a pagar los 150.000 euros de fianza para cubrir una eventual indemnización a la víctima, pero la semana pasada el padre del futbolista -con quien coincidió en la selección brasileña, en el Barça y en el PSG-, dejó claro en un comunicado que no abonaría el dinero.
La familia de Neymar daba así, al menos públicamente, un portazo a Dani Alves desde Brasil, el mismo día en que el presidente del país, Lula Da Silva, advertía: “El dinero que tiene Alves, el dinero que alguien podría prestarle, no puede redimir la ofensa de un hombre hacia una mujer que él violó”.
A lo largo del proceso, la defensa del internacional brasileño ha argumentado que la solvencia económica del futbolista se ha evaporado a raíz de su detención, al haberse rescindido tanto su contrato con el club Pumas de México, donde jugaba, como sus acuerdos de patrocinio con distintas marcas a las que representaba.