La comisión paritaria de recursos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) francesa se pronunciará mañana viernes sobre el litigio financiero que mantiene Kylian Mbappé con su anterior club, el París Saint-Germain, al que reclama 55 millones de euros de salarios y primas impagados.
Ambas partes presentaron sus argumentos el pasado martes, en medio de un gran ruido mediático después de que el nombre del jugador apareciera vinculado a una acusación de violación en Estocolmo, que tanto el futbolista como sus abogados relacionaron con una maniobra de diversión del club en el contexto de este litigio.
La comisión paritaria de recursos recibió el caso después de que en primera instancia la comisión jurídica diera la razón al jugador e impusiera el pago de esa suma al PSG, que presentó una apelación.
El club considera que tenía un acuerdo verbal con Mbappé para no pagarle esos 55 millones si abandonaba gartis París al final de la pasada campaña, algo que hizo para firmar por el Real Madrid.
Mbappé firmó en 2022 una prolongación de dos años de su contrato con el PSG, más una temporada suplementaria. Poco antes de que acabara el segundo año, hizo saber que no quería activar esa cláusula para un tercer año, lo que motivó que el club le lanzara un ultimátum: o renovación o salida del club ese mismo verano de 2023
Para presionarle, le apartó de la disciplina del primer equipo, del que acababa de hacerse cargo Luis Enrique, durante varias semanas.
Para desbloquear la situación y permitir al delantero regresar al primer equipo, tanto el club como el jugador aseguraron que habían llegado a un acuerdo para que su salida no se produjera sin dejar dinero en las arcas parisienses.
Para el PSG, ese acuerdo concierne a esos 55 millones, pero Mbappé considera que el pacto quedó caduco y contenía cláusulas ocultas.
La decisión de la comisión paritaria de recursos, en la que hay representantes de los clubes y de los futbolistas, además de magistrados laborales, no será el último escalón en el litigio, puesto que ambas partes podrán apelar a instancias superiores.
El siguiente recurso acabaría en la Comisión Superior de Apelación, que depende de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), antes de que el caso pueda llegar hasta el Comité Olímpico y Deportivo de Francia (CNSOF, que tiene una instancia de resolución de conflictos) o incluso en la justicia ordinaria.