
Al referirse a lo que calificó como “la noche triste de la corrupción”, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, refirió que cada año el Centro Integral de Servicios cuesta 270 millones de pesos (3 mil 240 millones de pesos en total hasta el 2037), así como 753 millones de pesos de la plataforma donde se asentó Audi México anualmente hasta el 2028.
Ello aunado a 523 millones de pesos que costaba el servicio de la deuda del PPS del Museo Internacional Barroco, recurso que se inflaba, que se etiquetaba a la Secretaría de Cultura, además de otras deudas como el Teleférico, el tren Puebla-Cholula, la Rueda Mirador y otras.
Por ello dijo que a los dueños del Centro Integral de Servicios (CIS) se les pondría una placa o monumento si se cancela la deuda.
Definió es un Leviatán político financiero, al señalar se les está acusando de presuntos corruptos y rateros, no de tontos, al crear un sistema de saqueo.
Destacó que “donde se detecte corrupción, si traicionan, aplicación de la ley, creen que estamos jugando, pero no es así”, acotar que “los que no tengan ética, no tienen nada que hacer en mi gobierno, los que vienen a hacer bolita para ver que se soban, no tienen nada que hacer, que se vayan a hacer negocios”.
Refirió que su administración apuesta por la justicia, riqueza comunitaria y seguridad.
Por otra parte, planteó analizar nueva ubicación para teleférico, a través de la empresa que gane el Cablebus para el ensamblado.